En la investigación por buscar formas más evolucionadas y limpias de movilidad, que incluso puedan poner un vehículo al alcance de personas con algún tipo de condición de discapacidad, se ha recurrido a muchas fuentes. Quizá la más novedosa es la energía de la mente.
Concentración
Es así como investigadores de la Universidad Nankai de Tianjin (noreste de China), en colaboración con el fabricante automovilístico chino Great Wall Motor, trabajan en el diseño de un carro que se controla únicamente con la mente, según lo informó la agencia oficial Xinhua.
No se trata de un vehículo autónomo, porque, por supuesto, es una persona quien da las ordenes mentales para su operación; pero sí una apuesta a que la interacción humana sea la menor posible.
El vehículo, puesto a prueba esta semana, emplea 16 sensores que captan los impulsos del cerebro del usuario, los analizan y los envían al sistema de procesamiento del coche, que los interpreta como órdenes de acelerar o frenar, o de abrir o cerrar las puertas.
Aún no a la calle
Este invento se suma al del coche sin conductor en el que el gigante tecnológico estadounidense Google lleva tiempo trabajando, así como su rival chino Baidu, que anunció el mes pasado que espera lanzar su versión propia antes de fin de año.
El coche controlado por la mente de Nankai está aún lejos de comercializarse, según reconocen sus creadores, que esperan que las tecnologías que han desarrollado puedan servir para permitir la conducción a personas con alguna discapacidad.
Los investigadores responsables siguen perfeccionando su funcionamiento y aseguran que la prueba reciente fue la de mayor precisión en la conducción mental del vehículo.
“La tecnología es bastante madura, sin embargo, hay algún margen de mejora en lo que se refiere a la electrónica del coche, que lo hará más seguro, inteligente y fácil de manejar”, dijo Duan Feng, profesor del departamento de computación e ingeniería de Nankai, en declaraciones reproducidas por la agencia oficial de noticias de China Xinhua.