viernes
7 y 9
7 y 9
Antes de ser famosos, de alcanzar el reconocimiento, muchos actores y cantantes pasaron varios años sentados en una aula de clase universitaria o cumpliendo horario en una oficina.
Varios lograron graduarse en diferentes áreas, pero el amor y la pasión que sentían por la música o la actuación los llevó a dejar de lado sus profesiones.
La paisa Isabel Cristina Estrada, que hace parte del elenco de ¿Quién eres tú?, la telenovela que RCN emite en las mañanas, es Ingeniera de Sistemas de Eafit y antes de consolidar una carrera en la televisión trabajó para la multinacional IBM.
“Fui muy feliz, una etapa de mi vida que me encantó y a la que no tendría problemas para regresar”, anota la rubia, que además de actriz tiene varias certificaciones en entrenamiento deportivo, dicta charlas y asesorías y escribió el libro Correr es mi pasión.
Isabel, que fue Señorita Antioquia y participó en el reality Nómadas (lo ganó), decidió dejar su ciudad y su familia para perseguir el anhelo de actuar. “Fue una decisión superdura, en especial por dejar Medellín, pero a la vez fue una experiencia muy bonita porque todo era nuevo para mí y eso facilitó el proceso”, anota ella. Dejó su cargo ejecutivo para actuar en la telenovela Amores Cruzados (2006).
Reconoce que lo más complejo fue dejar salir las emociones para un personaje, algo que como ingeniera no podía hacer, ya que todo estaba regido por la lógica y las normas.
Otro personaje del mundo del entretenimiento que cambió la academia por el espectáculo fue Juan Gabriel Rodríguez, más reconocido como Gabo, del dúo Pasabordo.
Cursaba octavo semestre de Agropecuaria en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y decidió, literalmente, colgar las botas para dedicarse a la música.
Para él fue un proceso duro, porque sus padres no estuvieron de acuerdo con la decisión y porque una de las premisas de su vida es terminar todo lo que comienza.
“Pese a que desde los siete años estaba enfocado en la música, fue en la universidad cuando conocí a Jonathan (el otro integrante de Pasabordo) que empecé a ver mi rol en la vida más cerca del arte que de la agropecuaria”, anota él, al recordar que el detonante para tomar la decisión fue un día que les resultó una presentación y él estaba en medio de unas plataneras en Urabá, haciendo su práctica profesional.
El caso del guitarrista y vocalista de Pasabordo es muy similar a los de Juanes (Ingeniería Industrial) y J Balvin (Negocios Internacionales), que abandonaron la universidad cuando estaban cursando el séptimo semestre.
Gabo no ha perdido por completo el contacto con la agropecuaria, ya que asesora a su padre en una empresa que fundó hace varios años.
Estos casos no son únicos y son más comunes de lo que parecen. El actor y presentador Javier Jattin (protagonista de Chepe Fortuna) es arquitecto y alcanzó a ejercer un tiempo antes de que la magia de la televisión lo atrapara.
Es el mismo caso del actor y comediante Diego Trujillo, quien después de 10 años de ejercer dejó todo por las tablas. “Desde muy pequeño sentí gusto por el teatro, pertenecí al grupo del colegio, sin embargo, estudié arquitectura, pero cuando llevaba diez años ejerciendo, dedicado 100 % a esta profesión, sentí que mi verdadera pasión podía llegar a ser la actuación”. Hoy además sobresale en la comedia.
Para Jhonatan Hernández, también de Pasabordo, el proceso fue mucho más fácil porque su carrera, Comunicación Audiovisual, está muy ligada con su día a día en la música.
“Participo en todo el proceso de la canción, en especial en la pre y la postproducción de los videos”. El vocalista no descarta regresar a los medios (fue presentador y locutor), mientras consolida su propuesta en Youtube.
Para todos ellos, fue más importante seguir el camino por el que los llevó su talento, que un cartón universitario.