Tiene 101 metros de eslora (longitud) y 12,84 de manga (ancho), navega a 23 nudos (42,60 km/H), incluye gimnasio, spa, sala de masajes, así como una plataforma para helicópteros. Se trata del Attessa IV, el yate que arribó en la mañana de este lunes a Cartagena y que reposa en el Muelle de Edurbe.
Construido en 1999, su propietario actual es el multimillonario Dennis Washington. Con una fortuna de 6 mil millones de dólares, la revista Forbes lo sitúa en el puesto 79 en América.
“Ha sido una remodelación obscena, sacamos casi cada tornillo” señala Washington sobre los arreglos que le hizo al yate al adquirirlo en 2006. Mientras los yates normalmente tienen lados planos, el propietario lo diseñó curvo, “creo que esto va a establecer un nuevo estándar, no hay nada igual”, añadió en ese entonces. Este diseño curvo proporciona una mirada elegante y única desde el exterior.
Tras tres años de reformas, no es el yate más grande del mundo pero sí uno de los más exquisitos. Valorado en 250 millones de dólares, tiene capacidad para 28 huéspedes, atendidos por una tripulación de 21 personas. Bill Gates y su familia pasaron las vacaciones de 2012 en este yate en Belice.