Son verdaderas joyas. El profesor Oswaldo Pinilla, seleccionador colombiano de pesas así lo asegura. Y tiene toda la razón. En ellos están cifradas las más grandes esperanzas de la halterofilia colombiana para el próximo ciclo olímpico y que, por extraña coincidencia todos llevan el mismo apellido: Mosquera (Francisco, Luis Javier y José David).
Comparten las mismas carencias, surgieron de familias con bajos recursos económicos y hoy emergen como los sucesores de los medallistas olímpicos, el último de ellos Óscar Albeiro Figueroa.
Incluso Andrés Mauricio Caicedo y Yeison López, en el apartado de los hombres.
Francisco, el antioqueño oriundo de Apartadó y quien, por marcas y proyección está llamado a ser el remplazo natural de Figueroa en la división...
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