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La campaña que hizo realidad el sueño continental

  • FOTO EL COLOMBIANO
    FOTO EL COLOMBIANO

Con el título de la Copa Libertadores - el segundo en su historia-, Nacional ratificó por qué fue considerado desde el comienzo, como el mejor equipo de todo el torneo continental.

Desde su primer partido, el pasado 23 de febrero, el cuadro antioqueño demostró que regresaba a la Libertadores con la firme intención de salir campeón. El 0-2 de visita ante Huracán de Argentina dejó claro que quería volver a repetir lo conseguido en el 89.


Partido tras partido, Nacional demostró buen juego a través de su poder ofensivo, características que lo hicieron registrar unos números impresionantes en el torneo internacional.


El conjunto verde terminó la fase de grupos como el mejor primero luego de conseguir 16 puntos de 18 posibles en seis partidos, de los cuales ganó cinco y empató uno. Además marcó 12 goles y mantuvo su arco en cero, campaña que lo ubicó como el segundo equipo en la historia de este certamen que no recibió goles en esta etapa. El primero fue Boca Juniors en 1977, año en el que también se coronó campeón.


(Lea aquí: Los héroes que levantaron la copa continental)

En las fases de eliminación directa, los paisas jugaron otros seis encuentros: dos en octavos de final, dos en cuartos y dos en semifinales.


En octavos, el campeón de la Copa volvió a encontrarse a un rival que ya había enfrentado en la fase de grupos, Huracán de Argentina. En el duelo de ida, en Buenos Aires, Nacional logró un empate sin goles, resultado que dejó abierta la llave para que los de Reinaldo Rueda definieran en casa su paso a cuartos.


En el partido de vuelta, Nacional sufrió en el Atanasio. Víctor Ibarbo anotó de penalti el primer gol del local. Pero la dicha no duró mucho. Dos minutos después, Christian Espinoza acabó con el invicto de 746 minutos de Franco Armani y de paso, rompió la racha de siete partidos consecutivos del cuadro verde con el arco en cero.


Luego, dos goles de Alejandro Guerra y otro más de Jonathan Copete en la agonía del partido, le dieron el paso a Nacional a los cuartos de final de la Copa tras vencer por 4-2 al ‘globo’.


En la siguiente llave, el rival fue otro equipo argentino, Rosario Central. En el Gigante de Arroyito, un gol a los cinco minutos de Walter Montoya, terminó con el invicto verde en la Copa Libertadores.


Primera y única derrota verde en su camino rumbo al sueño continental. El resultado en contra no desvaneció las ilusiones de los antioqueños, que con casta y jerarquía, lograron 21 años después, una nueva clasificación a las semifinales de la Libertadores.


Aquella noche, en medio de un marco excepcional en el Atanasio, Nacional tuvo que enfrentarse a la adversidad desde el inicio ante un Rosario que fue verdugo. Un penalti materializado por Marco Ruben, a los 8 minutos de la primera etapa dilapidaba las ilusiones colombianas. Ahora no había que hacer 2, sino 3 goles para poder avanzar.


(Lea quí: Reinaldo Rueda, el ídolo verdolaga)

La afición no dejó de animar en la tribuna y quizá fue ese, el aliento que impulsó al equipo a lograr la hazaña. Macnelly Torres dio el primer paso al empatar el marcador al final del primer tiempo, luego fue Alejandro Guerra al comienzo del segundo tiempo quien le devolvió la esperanza a los verdolagas.


Pero la gloria solo llegó hasta el epílogo del partido con el gol de Orlando Berrío que puso a Nacional por quinta vez en una semifinal de Copa Libertadores.


Llegaron las semis. A pesar de tener como rival a Sao Paulo de Brasil, el equipo colombiano seguía siendo el favorito.


En el juego de ida, un Ángel acercó más a Nacional al sueño continental. Dos goles del debutante Miguel Borja en la segunda parte del partido acabaron con la supremacía histórica del equipo brasileño sobre el colombiano, pues el conjunto verde nunca había podido ganarle al tricolor en el Morumbí.


Con la fiesta armada en Medellín, Nacional selló su paso a la final con otra noche brillante de Miguel Borja, quien marcó nuevamente otro doblete para el verde luego del tempranero gol de Jonathan Calleri, a los ocho minutos. Gracias al 0-2 del Morumbí y al 2-1 en casa, el Atanasio estalló en júbilo. Y no era para más, Nacional disputaría por tercera vez una final de la Copa Libertadores.


En estos duelos de eliminación directa, Nacional logró cuatro victorias, una derrota y un empate, 11 goles a favor y 5 en contra. Además, Borja se unió a Albeiro ‘El Palomo’ Usuriaga como los dos jugadores que marcaron cuatro goles con el elenco paisa en semifinales de la Libertadores.


En 1989, Usuriaga marcó las cuatro dianas en el partido de vuelta contra el Danubio de Uruguay en Medellín. En ese año Nacional levantó su primera Copa.


El verde conoció a su rival en la final un día después de su clasificación. Se pronosticaba una final entre argentinos y colombianos - como la que se vivió hace dos años por copa Sudamericana entre Nacional y River Plate-, contra Boca Juniors, pero, contra todos estos pronósticos, el segundo finalista fue Independiente del Valle.


Una final inédita se vivió en esta edición de la copa, pues nunca, en la historia del certamen continental, un equipo colombiano se había enfrentado en esta instancia ante uno ecuatoriano, además, ambos equipos terminaron con la hegemonía que los clubes argentinos y brasileños traían desde 1991 en las finales, en las que siempre hacían presencia.


La ilusión verde se trasladó a Quito hace una semana, donde Nacional escribió el primer capítulo de su sueño continental.


El gol de Orlando Berrío a los 35 minutos del primer tiempo fue el inicio de la celebración verde en Ecuador, anotación que impidió que el campeón se fuera en desventaja en el primer partido de la final, pues Arturo Mina puso el empate para los ecuatorianos cuando se cerraba el partido a los 86 minutos.


El duelo definitivo, en el Atanasio, Borja selló el título con un gol a los 8 minutos del primer tiempo, anotación que fue suficiente para que los verdes se fueran arriba en el marcador global y consagrarse, finalmente como bicampeones de América.


Histórica fue la campaña del campeón rumbo a su segundo título. Nacional disputó 14 compromisos, venció en 10 de ellos, empató tres y solo cayó en una ocasión; festejó en 25 oportunidades y solo le encajaron 6 anotaciones, para una diferencia de +19, sumando 33 puntos de 42 que disputó, cifra histórica en esta competición, pues le arrebató el récord a Boca Juniors, que había sumado 32 en la versión de 2003. Su rendimiento fue del 78%.

(Lea aquí: El sueño continúa: Nacional rumbo a Japón)

Pero todavía hay más. Nacional fue el equipo más goleador y el del arco menos vencido en la actual Libertadores. Terminó con su arco en cero en 9 de los 14 juegos que afrontó y en siete visitas logró cuatro triunfos, dos empates y una sola derrota.


Y en el Atanasio fue más eficaz, seis victorias y una igualdad.


Otro de los innumerables puntos a favor de Nacional fue el potencial ofensivo, los 25 goles del campeón salieron de los pies de 10 jugadores: Miguel Borja con 5, Orlando Berrío con 4, Marlos Moreno, Alejandro Guerra y Jonathan Copete marcaron de a 3; Daniel Bocanegra y Víctor Ibarbo anotaron 2 goles cada mientras que Macnelly Torres, Dávinson Sánchez y Luis Carlos Ruiz marcaron de a uno.


Cifras exitosas en una campaña histórica del más que nunca ‘Rey de Copas’.

Jessica Quintero Serna

Cuyabra. Comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío. Redactora del área de Contenidos Digitales.

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