La empresa Singapore Airlines retiró este miércoles de servicio sus aviones superjumbo A380, luego que los sometió a pruebas y descubrió manchas de aceite en tres motores Rolls-Royce.
Dos días antes, la línea australiana Qantas anunció preocupantes fugas similares en el mismo tipo de avión fabricado por Airbus.
El aceite en los motores de los aviones de Singapore y Qantas se descubrió durante pruebas a las que fueron sometidos tras la explosión de un motor Rolls-Royce en un A380 de Qantas durante un vuelo de Singapur a Sydney la semana pasada. El avión debió hacer un aterrizaje de emergencia en Singapur y la aerolínea australiana ordenó de inmediato mantener en tierra toda su flota de aviones A380 mientras investiga la causa.
El desperfecto no ocasionó víctimas.
Singapore Airlines precisó que ignora si las manchas de aceite en los motores tienen alguna relación con las fugas de aceite en los motores hallados en las aeronaves de Qantas, pero dijo que retiraba temporalmente los aviones de servicio por precaución.
Los aviones, actualmente en aeropuertos de Melbourne, Sydney y Londres, viajarán a Singapur sin pasajeros, donde serán equipados con motores nuevos.
"Ofrecemos disculpas a nuestros clientes por las suspensiones de vuelos que pueden resultar y pedimos su comprensión", señaló el vocero de la aerolínea Nicholas Ionides en un comunicado.
Los motores de turboventilador Trent 900 de Rolls-Royce son utilizados en unos 20 aviones operados por Qantas, la alemana Lufthansa y Singapore Airlines. Con la decisión de Singapore Airlines, nueve aviones con esos motores han sido puestos fuera de servicio comercial.
El lunes, el director general de Qantas, Alan Joyce, dijo que las pruebas habían revelado fugas de aceite en la zona de la turbina de tres motores en tres A380 diferentes. Las filtraciones eran anormales, pues se presentaban en motores nuevos, afirmó. Los seis A380 de la aerolínea australiana permanecían en tierra el miércoles.
