El llamado club lúdico del ITM, el máximo escándalo que sacudió a Medellín este año, resultó ser una simple dirección de internet en la que las personas, incluidos varios personajes de la farándula nacional, a través de juegos plasmaban allí sus sueños y así ganaban más celebridad.
La revelación la hizo anoche el portal de internet Wikileaks, que mostró los nombres de las "nenitas" que, al parecer, hacían parte de la polémica red, que les costó el puesto a varios directivos del ITM, por no haber podido aclarar el asunto.
Según Wikileaks, entre el grupo del "club" están reconocidas mujeres del ámbito nacional, tanto de la política como de la farándula. Sobresalen la cantante Marbelle y la excongresista Yidis Medina, quien fue condenada a prisión domiciliaria por haber votado en favor de la reelección de Álvaro Uribe.
En el paquete de féminas, Wikileaks detectó que de la "red" también hacían parte la exsenadora Piedad Córdoba y la ahora malquerida por Colombia Íngrid Betancourt, además de la comediante de televisión Fabiola.
Julian Assange, creador de Wikileaks, no hizo comentarios sobre esta infiltración, que dejó al descubierto cómo en Colombia muchos de sus más populares personajes se dedican a la "lúdica" y desde ella elevan sus índices de popularidad, ya sea para vender canciones y dramatizados, como Marbelle, o ganar dividendos en la política, como Córdoba y Betancourt.
Los clientes
Pero más revelador fue el hallazgo que hizo Wikileaks de los asiduos visitantes de la "red lúdica". El primer ponchado fue el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, quien se presentó como un septuagenario "billetudo en busca de chicas divertidas", preferiblemente colombianas y con estatus social.
La revelación le podría traer sinsabores al líder italiano, que siempre ha gustado de la rumba y los juegos divertidos que lo saquen del marasmo de la política.
Otro "cliente" habitual, según los documentos, es el golfista Tiger Woods, deportista adicto a las mujeres, quien terminó separado de su esposa y perdió una multimillonaria suma de dinero.
Entre los colombianos que figuran como asiduos clientes de la "red" está el futbolista del Once Caldas Jaime Castrillón, ahora muy dedicado a la lectura de la Biblia pero otrora famoso por haber aparecido en internet con una actriz colombiana.
Otro que apareció es John Jairo Mosquera, alcalde de Quibdó, y quien hace unos dos años fue acusado de grabar videos en su oficina, versiones que él desmintió aduciendo que se trataba de un montaje, "un chiste de pésimo humor negro de mis enemigos políticos, que no son pocos", dijo.
Otro que quedó mal parado por estar en la lista -y que a decir verdad no fue ningún palo- es el Tino Asprilla, quien consultado sobre el tema respondió que "yo creí que el club era un equipo de fútbol y como ando varado, quería contrato para jugar unos partiditos ahí suave, pero no pude entrar, pegué en el palo porque se trataba de partidos virtuales, ja, ja".
Marbelle comentó que, "entré a la red porque quería ser actriz, usted sabe que en la vida se sube, se baja y se vuelve a subir, y uno tiene que ayudarse".
Con Íngrid no fue posible hablar, pero en Twitter expresó que en la única red que ha estado es en la de los secuestrados, "y es una historia muy conocida como para recabar en ella, déjenme tranquila aquí en E.U. que en Colombia ni me quieren".
Fabiola, por su parte, dijo que no les ve ningún chiste a las revelaciones de Wikileaks, y si de eso se trata, "yo les llevo muchos años y como 500 kilos de ventaja... ja, ja, ja".
Castrillón, que está muy parado con Dios y el Caldas campeón, opinó que con lo revelado se comprueba que en Colombia a todo le ponen sentido, "porque somos un país de mentes retorcidas".
Yidis aclaró que nunca entró a la red y que alguien la ingresó de mala fe, "pues yo pagando este canazo, con qué tiempo me voy a poner a jugar en internet", mientras la exsenadora Córdoba le mandó a decir a Assange que "deje de ocuparse de nimiedades y mejor investigue más lo de las chuzadas o averigüe dónde están los secuestrados, porque lo que soy yo, me 'joy' de vacaciones". Y pásenla por inocentes.
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