Hizo el show que no se le vio en su primer partido luego de ser reenganchado para esta temporada por el AC Milán.
El fenómeno publicitario de David Beckham salió a relucir ayer con todo furor. Claro, entonces, los flashes, las cámaras y todas las miradas se posaron sobre el inglés que cumplía su segundo partido del calcio.
Y aunque Ronaldinho marcó dos goles en la victoria del Milán, 3-0 ante la Juventus y que dejó a los rossoneri en firme control del segundo lugar de la Serie A italiana, Beckham se robó el show.
En lo futbolístico, se ingenió un pase magnífico, a dos minutos del final, para que el brasileño sumara su tercer tanto en la liga. Pero, además, cuentan las historias del duelo, el inglés paseó con todo su fútbol durante el partido cuyo primer gol fue obra de Alessandro Nesta, a los 29 minutos tras un tiro de esquina.
En su segundo partido desde que volvió al Milán en préstamo, David Beckham, como atacante por la derecha y redondeó un desempeño decoroso.
En lo extradeportivo, Beckham se cambió la pantaloneta en pleno juego cuando la primera terminó rasgada en una jugada. Las cámaras captaron, paso a paso, el cambio. El inglés ni se inmutó con algunas silbatinas.
También se quitó la camiseta, mostró su torso y se paseó por la cancha, primero exhibiendo la rojinegra y luego la de la Juve que minutos antes había intercambiado con Fabio Cannavaro. La casaca a rayas negriblancas terminó colgando de su trasero aferrada al resorte de su pantaloneta, antes de ingresar a camerino.
Beckham volvió así con todo su show, ese que solo imponen los grandes. A Italia había llegado el 28 de diciembre para jugará hasta junio de 2010, como ya hiciera la temporada pasada en calidad de cedido por el equipo estadounidense de Los Ángeles Galaxy.
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