El afán de bloquear los esfuerzos del país por sacar adelante el TLC con Estados Unidos es, según el presidente Álvaro Uribe Vélez, el móvil de bloqueo de 7.000 indígenas a la carretera Panamericana, en el Valle.
La protesta hace parte de la "minga de resistencia indígena" que comenzó el pasado 12 de octubre y que se extiende a los departamentos de Chocó, Norte de Santander, Córdoba, Sucre, Atlántico, Risaralda, entre otros. El propósito: exigir que se cumplan los acuerdos de compra de tierras realizados con las comunidades en los últimos 15 años.
Por eso, aunque Uribe se mostró abierto al diálogo con las comunidades indígenas cuestionó las "trampas porque se infiltran terroristas" y las denuncias de maltratos ante la comunidad internacional porque se trata de impedir el bloqueo de la Panamericana.
Como una muestra de los abusos de los manifestantes en el Valle, el director nacional de la Policía, general Óscar Naranjo, denunció el caso del Intendente Aldíver Giraldo Galeano, de 39 años, quien perdió sus dos manos por las heridas causadas por un artefacto explosivo.
El uniformado es uno de los 19 que ha resultado heridos durante 36 horas de enfrentamientos en la vía donde se estarían utilizando papas explosivas, granadas artesanales, armas corto-punzantes y contundentes.
A esto se suma el secuestro de un agente del Esmad en el tramo Candelaria- Puerto Tejada. La Defensoría del Pueblo facilitó su liberación. La Onic (Organización Indígena de Colombia) denunció que las protestas en la vía han dejado tres muertos y que en los disturbios de ayer resultaron heridos 12 manifestantes.
Recompensas
Para frenar las acciones violentas en la Panamericana, la Policía anunció un plan de recompensas para identificar plenamente a los responsables de los desmanes. La intención es hacer judicializaciones individuales.
A esto se suma la convocatoria del comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, a una cumbre de generales y almirantes para hacer frente a los brotes de violencia que se presentan en el país.
A las 5 a.m. de hoy se abrió de nuevo la vía que fue cerrada por orden de la Policía a las 10 p.m. de ayer.
En este lapso se dio mantenimiento a la vía porque durante las manifestaciones fueron destruidas las barras de contención, las señales de tránsito y algunas zanjas.