Tras ocho meses de haber sido denunciado por sus vecinos, las autoridades capturaron a un hombre de 67 años señalado de abusar sexualmente de su hija, con la que tuvo siete hijos.
Según las autoridades, José María Gómez, el presunto abusador, tuvo relaciones incestuosas con su hija mayor, de 35 años, con la que vivió durante 19 años en una finca de la vereda La Mina, en Tuluá.
Se trata del segundo capturado por este delito en el centro del Valle en menos de un mes. El 24 de febrero, la Policía detuvo en el municipio de Yotoco a Álvaro Rondón, de 53 años, hoy sindicado por abusar durante 14 años de su hija, con la que tuvo seis hijos.
Según las autoridades, en el caso de José, éste desde un principio no negó ser el padre biológico de los niños. Sin embargo, la Fiscalía no le había dictado medida de aseguramiento a pesar de las pruebas que en su momento aportó el Instituto de Bienestar Familiar.
Tras su captura, el campesino dijo que en varias oportunidades intentó irse del lado de su hija y dejarle la finca pero, según él, la muchacha le decía que lo necesitaba.
La personera de Bugalagrande, Liliana González, ante quien la comunidad denunció el caso, dijo que las condiciones en que vivía esta familia eran deplorables, estaban hacinados y los menores tenían señales de desnutrición.
"Se está investigando si este señor también estaba abusando sexualmente de la hija-nieta de 15 años, pues al parecer está en embarazo", manifestó la representante del Ministerio Público.
Cuando las autoridades le consultaron a la esposa de este hombre sobre el comportamiento de don José y su hija, ella manifestó desconocer la situación.
Sospechas
Entre tanto, Horacio Bedoya, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Mina, dijo que el comportamiento del campesino y su familia no era normal. "A ellos se les criticaba el por qué los fines de semana estaban utilizando a los niños más pequeños para ejercer la mendicidad en las calles de Tuluá", manifestó Lucero Ramírez, una habitante del sector.
Aunque los habitantes de La Mina sospechaban desde hace varios años que este hombre abusaba sexualmente de su hija y que era el padre de los niños, nadie se atrevía a denunciarlo por temor a represalias. "Lo que se dice es que ese señor convivía con su hija desde que ella tenía 14 años", manifestó una amiga de la familia.
A José María Gómez se le acusa ahora de haber concebido de manera incestuosa, tres niñas, de 15, 14 y 10 años, y cuatro varones, de 11, 6, 3 y un bebé de once meses de nacido.