El único baño que se han podido dar durante dos semanas los visitantes del AguaParque Ditaires ha sido con el baldado de agua fría que reciben cuando encuentran que el centro recreativo está cerrado.
La alegría con la que llegan bañistas, familias y niños, no solo de Itagüí sino de todo el valle de Aburrá, se transforma por encanto con solo dos palabras mágicas, pronunciadas por los vigilantes: "está cerrado", y que actúan a su vez como finos y rápidos pinceles dibujando entrecejos y frentes arrugadas.
Las mismas que hacen que los morrales y bolsos cargados con todo lo necesario para un día de sol, piscina, toboganes y juegos con fiambre y mecato a bordo, y que hasta ese momento colgaban seguros de brazos y espaldas, caigan hasta el suelo como si de un momento a otro se hubieran llenado de piedras.
-¿Ahora qué hacemos?-, es la pregunta que salta una vez despiertan y se desencantan.
-Pues para la casa-dice la hija de Jorge, sin ocultar la tristeza que la embarga y tratando de contener las lágrimas en sus ojos.
-No. Vámonos para Comfama de La Estrella- dice Jorge para devolverle la alegría a su hija y para no perder la venida desde el barrio Robledo de Medellín.
Pero no todos venían preparados o tenían con qué reprogramar el día de sol, piscina, toboganes y juegos.
Ni siquiera pudieron, como consuelo, disfrutar de los chorros de agua del parque de Pies Descalzos que hay en las afueras, porque también estaban apagados.
Los tuvieron funcionando hasta hace ocho días, pero debido a un accidente que por fortuna no pasó a mayores, pues no había personal de primeros auxilios, decidieron apagarlos para salvar responsabilidades.
Algunos con el ánimo literalmente por el piso, resolvieron sentarse en las bancas y ver a un pequeño grupo de jóvenes gimnastas haciendo acrobacias para pasar el disgusto y matar el tiempo. "Es que ni siquiera avisan", decía Consuelo, quien llegó con seis integrantes de la familia.
Y es que ya son dos semanas que lleva el centro recreativo cerrado y sin que se haya avisado, por lo que han sido cientos de personas las que han sufrido tamaña desilusión y disgusto, que incluso ha sido manifestado a través de correos dirigidos a esta casa periodística.
"Hace ocho días nos dijeron que era por mantenimiento, por lo que me imaginé que hoy estaría abierto, pues esto demora a lo sumo dos días", contó Jairo Pineda, quien agregó que ya hoy (ayer) le dijeron que no sabían hasta cuándo estaría cerrado, y ya no cree que sea por un simple mantenimiento.
El cierre no solo afecta a los que asisten al AguaParque con el objetivo de recrearse, también se ven perjudicados los dueños y empleados de las cafeterías, que además pagan un arrendamiento y los venteros ambulantes.
Según una fuente que pidió reserva, la causa del cierre es que la empresa que se encargaba del mantenimiento del AguaParque terminó su contrato.
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