El disco no fue como lo pensaron en principio. Iba a ser acústico y terminó siendo, lo han dicho ellos, una mezcla de ideas distintas. Una amalgama.
Para su quinto disco, Coldplay eligió dos palabras difíciles de pronunciar: Mylo Xyloto ('mailo shailotou'). "No significa nada", comentó a Efe en una entrevista, Will Champion, el baterista.
Sobre el nombre hay especulaciones. Ellos, los cuatro del grupo, han hablado de dos personajes, un hombre y una mujer, que son los que protagonizan el álbum.
También que cuando empezaron a componerlo, pensaron en una película, con dos o tres personajes. Mylo Xiloto era uno. Y lo ven, además, como una banda sonora de una película que no se ha hecho.
Del nuevo trabajo ya habían dado muestras, hace unos meses, con canciones como Paradisey Every TearDROP Is a Waterfall . Sin embargo, el completo, con sus 14 temas, se lanzó ayer. En internet hubo forma de encontrarlo.
Querían un disco tranquilo y sencillo. Experimentaron con sonidos ambientales y electrónicos. "Algunos de los temas que empezaron siendo acústicos terminaron adquiriendo ese gran sonido", añadió el baterista. Ello les permite no limitarse en los espacios, en las giras con el público.
Después de escucharlo
Las opiniones están divididas entre las flores y las críticas. Al periodista y seguidor del grupo británico, David Santos, le parece que "en su búsqueda experimental han hecho que muchas canciones se sientan muy saturadas en instrumentos. A veces se extraña la vieja simplicidad de los primeros discos".
Los grandes arreglos predominan, hay unos pocos apuntes intimistas y se siente la estela de la producción anterior, Viva la vida.
Algunos hablan de que lo sienten sobreproducido. Otros que el álbum tiene muchos valores. Unos cuantos que es un buen disco, en términos generales. El crítico Manuel Cuéllar escribió en El País, de España, que "la sensación general que transmite es la de ser una quinta entrega más bien decepcionante: un disco entre el pastiche y lo empalagoso, aunque con algún hallazgo memorable".
Hay quienes se atreven a decir que es su entrega más comercial. Hernando Díaz, quien es seguidor del grupo inglés, cuenta que "le pareció chévere, pero se ha perdido su esencia". Emilio Restrepo, otro fan, cree en cambio, que más que la esencia, porque sigue siendo Coldplay, "se les acabó la materia prima y tienen gastada la creatividad".
Muchos están emocionados. Siguen siendo esos cuatro amigos encantadores, que se sorprenden en los conciertos. De hecho, el bajista Guy Berryman explicó a Efe que les encanta tocar "grandes canciones en grandes escenarios". Y eso fue lo que quisieron hacer.
"Creemos -concluyó Champion - en el concepto de álbum. Nunca hemos sido una banda de singles, como Lady Gaga, cuyas canciones son a menudo éxitos masivos".
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