Para que ese aceite usado de cocina se pueda convertir en biodiésel debe pasar por un proceso químico que desarrollará Disolván en su planta de recepción en Girardota. De acuerdo con lo explicado por Andrés Gómez, ingeniero de planta, el aceite de cocina tiene unas características diferentes al aceite de palma que hoy se usa, como presencia de agua y de sólidos suspendidos fruto del proceso de cocción de alimentos.
Lo primero que se hace es una filtración de esos sólidos y luego un proceso de evaporación del agua. Una vez cumplida esta parte el aceite se somete a un proceso químico llamado presterificación que se orienta a eliminar las grasas libres con la acción de ácido sulfúrico. Esta es una etapa vital antes de someter la materia prima al procedimiento concreto mediante el cual se consigue el biodiésel.
Esta etapa se conoce como esterificación, y en ella el aceite, bien sea de palma, o de cocina como plantea el desarrollo que se prepara en Antioquia, es sometido a una reacción química en presencia de metanol, en la que se aplica calor y agitación para obtener finalmente el compuesto oxigenador que se adicionará al combustible diésel.
De acuerdo con lo señalado por el ingeniero de planta de Disolván la obtención del biodiésel puede hacerse a partir de varios elementos.
En Colombia es fuerte hoy el aceite de palma como materia prima, aprovechando el potencial que tiene el país en este tipo de cultivo.
También se están desarrollando unas primeras experencias con la higuerilla, y algunos estudios y pruebas piloto con la planta Jathopa Curcas que tienen como ventaja el no afectar suministro para usos alimenticios, una de las principales críticas que reciben os biocombustibles.
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