El exministro de Obras y Transporte, Rodolfo Segovia, conoce bastante la Costa Norte, de todas sus posibilidades, también del altiplano cundiboyacense, por haber vivido y ocupado cargos en la capital, además de haber estudiado allí. Pero de la Capital de la Montaña poco conoce, de acuerdo con su escrito de hace unas semanas.
Autopistas de la Montaña, o su eufemismo Autopistas de la Prosperidad, como él lo escribe, no es un embeleco de los paisas o de los que él, en forma despectiva, trata como “expresidente y exministro paisas”.
No doctor Segovia. Son una necesidad nacional, debería informarse mejor para no ponerle más palos en la rueda a uno de los proyectos más importantes para la nación entera; palos en la rueda que también los han puesto en Bogotá.
ISA ha demostrado profesionalismo, honestidad, ética y cumplimiento en lo que se compromete. Además usted debe saber que el mayor porcentaje accionario es de la nación, que si tiene sede en Antioquia se debe a que si Dios no nos ayudó para lo de las carreteras, por la topografía y no poder tener mejor infraestructura, sí nos ayudó con agua para abastecer de energía a buena parte del país.
Debe saber el exministro Segovia que el Valle de Aburrá, Barbosa, Caldas, alberga casi cuatro millones de habitantes y que la sufrida Medellín, dentro de este valle, es la capital industrial de Colombia, guste o no guste, además de ser centro de producción y de consumo. Ha demostrado tesón y garra para hacer obras, participando económicamente, diferente a otros departamentos y ciudades del país, donde todo lo reciben de la nación.
Desconocer los beneficios de las autopistas para el Eje Cafetero, Chocó, el Valle del Cauca, Bogotá y otras regiones, solo el ahorro en kilometraje con la Costa Atlántica para llegar al golfo de Urabá, lo hace pensar a uno que el artículo del Dr. Segovia es más bien preocupación por la competencia para los puertos de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, el día que las autopistas, o como las quieran llamar, y el puerto, no embeleco de Uribe, sean una realidad.
Trata de provincial al expresidente Uribe Vélez, desconociendo su talla internacional, cuando todos saben de su itinerario mundial, presente en foros, convenciones y asambleas en Norteamérica, Europa y Asia, así como su presencia en las mejores universidades nacionales y extranjeras, apreciado como conferencista y conocedor como pocos.
Está subestimando el exministro Segovia a “Urabá” como costa antioqueña con más de 250 kilómetros sobre el mar Caribe, que además de ser costa, está cerca del canal de Panamá y que si bien del Tigre al río Atrato la carretera se debe replantear, el puente sobre el golfo de Urabá sí lo podemos hacer realidad. Pero exministro, no es miopía paisa, es necesidad nacional. No demuestre el centralismo y, menos, el regionalismo.
Eso no le luce a un hombre público.
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