La casa es el principal espacio vital y debe tener un ambiente agradable y relajado que nos haga sentir cómodos. De los muebles elegidos y en concreto de los elementos decorativos depende la creación de este buen ambiente. Exprima sus neuronas y no se centre en comprar los últimos complementos del mercado.
Busque alternativas fuera de las tiendas convencionales. Pruebe con los mercados de San Alejo y rebusque en el cuarto útil de sus familiares: los muebles y objetos viejos también están de moda y pueden reutilizarse.
Mezcle lo clásico y lo innovador, lo antiguo con lo nuevo, ahora es posible y dará un look diferente a su hogar. Es un contrapunto que no cansa, una forma también de reafirmar un estilo propio.
Decoración práctica y moderna pero adaptada a las necesidades personales. En el proceso de decoración de una casa deben influir factores como el ritmo de vida y los gustos de la gente que vive en ella.
¿Contraste u homogeneidad? Pues un poco de todo. Conviene usar algún elemento unificador como el color de muebles, paredes o tapicerías, y si se quiere destacar el diseño de algo se utiliza el contraste. Todo igual resulta aburrido, pero una gran variedad sin una línea estilística clara crea confusión y acaba agotando.
Pequeños detalles
Tendemos a estar cansados cuando llega la hora de decorar tras una obra o una mudanza, pero los pequeños detalles no son una nimiedad, así que saque fuerzas y tómese su tiempo en ir a ferias y exposiciones de decoración, a tiendas de moda y en leer revistas especializadas.
Algunos objetos básicos que no deben faltar en la casa y que resultan fáciles y baratos de conseguir son cojines, cuadros, sillas, puf, marcos para fotos, velas que darán colorido y buen olor, revisteros, lámparas, plantas, floreros en porcelana o cristal, pequeños manteles, ceniceros divertidos,...
Un toque chic y especial puede conseguirse con un simple plato negro con agua, pequeñas piedras en el fondo y velas flotantes en color rojo, siguiendo un estilo de lo más zen. También una bandeja con flores secas es un detalle sencillo que otorgará un aire romántico y buen olor.
Los relojes suelen invadir las casas y deben seguir haciéndolo. En distintos modelos y tamaños, desde uno grande de péndulo para el salón a uno gracioso colgado en la pared de la cocina, todos son bienvenidos.
Los objetos colgantes se han convertido en un elemento decorativo muy habitual en las casas, ya que su sonido y acompasado movimiento plantean un ambiente de tranquilidad y armonía, al mismo tiempo que provocan divertidos destellos de luz.
Habitación por habitación
Cada estancia de la casa requiere detalles propios. En la cocina, además de los relojes y de algún azulejo llamativo que rompa con la dinámica de los muros, no sue puede olvidarnos de los utensilios propiamente realizados para cocinar. En los últimos años se han inventado multitud de accesorios con funciones más o menos claras, en los que prima en algunos casos el diseño por encima de la utilidad.
Debido a su generalmente reducido tamaño conviene pintar el baño en tonos claros aunque se le puede meter un elemento de contraste con el que conjuntaremos los complementos. En el baño puedes jugar con las jaboneras, las toallas, la papelera, la cortina de la bañera y el vaso para colocar el cepillo de dientes, entre otros.
Para la principal sala de la casa simplemente tres consejos básicos, tres objetos que debemos cuidar: los espejos, que reflejan la luz y los colores al mismo tiempo que provocan una sensación de mayor amplitud; las plantas, adecuadas para dar un ambiente más natural, alegre y cargado de buenas vibraciones en el interior de la casa; y los cojines, creadores de contrastes de color.
Los pequeños objetos son detalles muy importantes en la decoración, pero debemos tener cuidado y no recargar las habitaciones al estilo rococó. Hoy, se lleva una tendencia más minimalista, en la que la sencillez es sinónimo de elegancia [P]
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