En la última esquina del norte de Colombia, en Punta Espada, La Guajira, la inteligencia militar concentra todos los esfuerzos para rastrear los movimientos del bloque Caribe de las Farc. Esta facción se ha caracterizado por accionar en territorio colombiano y buscar refugio del lado venezolano.
Los militares siguen los movimientos de los cerca de 550 insurgentes que están bajo el mando de Luciano Marín Arango (alias Iván Márquez) y Hermilio Cabrera Díaz (alias Bertulfo), quienes según las denuncias del Ministerio de Defensa se refugian en territorio venezolano.
El centro de operaciones militares cuenta con una antena gigante que en su parte superior tiene un radar para rastrear embarcaciones, naves y motonaves. En esta base también se pueden ver antenas repetidoras, helipuertos y hasta un lugar para embarcaciones de las Fuerzas Militares.
Este centro de fuerzas especiales depende del Comando Conjunto Caribe, del cual hace parte el nuevo Batallón de Movilidad y Maniobra N.° 1, activado el 19 de diciembre con el fin de capturar a los guerrilleros que hacen presencia en esa zona del país.
Inteligencia terrestre
A unos 40 kilómetros de Punta Espada se encuentra el corregimiento de Nazaret, donde las costumbres de los indios Wayúu son compartidas con tropas de la I División del Ejército.
Desde este lugar, experimentados oficiales vestidos con camuflados en tonos café -para no ser detectados en el desierto- adelantan las tareas de inteligencia.
"Si se pudo hacer la operación Jaque, cualquier cosa se puede hacer", dice uno de los uniformados.
A pesar de su extensión, el río Carraipía, que desemboca en el golfo de Venezuela, es monitoreado porque, al parecer, los guerrilleros lo utilizan como autopista para transportar alimentos y armas para los ilegales.
Falta agua
El problema que más aqueja a los Wayúu es la falta de agua. Los líderes de los resguardos aseguran que es muy difícil para las comunidades encontrar el líquido y más que este sea apto para el consumo humano.
Irma Iguarán manifiesta que el agua es vital para cultivar la tierra y por eso, hay muchas personas sin empleo. De ahí su petición al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) de alimentar a su pueblo " para que de esta manera se evite el desplazamiento a las ciudades de nuestras costumbres de la cultura Wayúu"-
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