En la cancha de Sofasa y sin el técnico Hernán Darío Gómez ni el preparador físico Elkin Sánchez, el Medellín realizó ayer por la tarde la práctica de recuperación tras regresar de Neiva, donde perdió por 3-2 con Huila.
Bolillo mientras tanto estaba reunido con los directivos del club, en cuya oficina se tomaron decisiones importantes de cara al futuro del equipo. Y aunque no hubo un acuerdo para rescindir el contrato, todo se consumó después de las ocho de la noche cuando se conoció la determinación, como primera medida, de que el cuerpo técnico no seguirá con el equipo.
Dolidos por la derrota, la sexta en el torneo, y por el hecho se encabezar la tabla del descenso, algunos integrantes del plantel asumieron la responsabilidad por el mal momento del Poderoso y manifestaron su intención de reivindicarse el próximo sábado, a las 7:45 p.m. en el Atanasio Girardot, frente al Santa Fe, cuando podrán retornar los laterales Daniel Bocanegra y Dairon Mosquera, ausentes en Neiva por sanción.
Sin embargo, los directivos tomaron la decisión de no continuar con Gómez y sus asistentes y hoy, el rojo entrenará sin ellos. Igualmente, se está a la espera de otras decisiones en cuanto a jugadores.
En junio próximo vencen los contratos de Julián Guillermo, Marco Pérez, William Zapata, John Viáfara, Germán Cano, Diego Herner y Leandro Castellanos.
Castellanos, quien acumula dos tarjetas amarillas, dijo que no han sido coherentes, porque les han prometidos a los hinchas salir del mal momento y no han podido. "Menos palabras y más hechos, ahora debemos apretar los dientes, cerrar el círculo y empezar a ganar imponiendo jerarquía".
El arquero reiteró, en nombre de sus compañeros, el respaldo al técnico: "el profe nos da las armas para luchar, nos entrena con argumentos para dar lo mejor, pero nosotros no hemos podido plasmar lo que entrenamos y no hemos sido leales al estilo de juego. Así que si hay culpables, somos los jugadores".
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