Aplausos y Manco, dos monos "detenidos" por las autoridades ambientales y que habían sido adiestrados para robar, fueron rehabilitados y en breve serán liberados, aunque tendrán destinos diferentes.
Ambos simios aprendieron a hurtar las pertenencias de quien se les acercaba, dijo la veterinaria Yudi Cárdenas, del Centro de Recepción de Fauna de la Secretaría de Ambiente (SAD), el sitio de reclusión y rehabilitación.
Aplausos fue un "artista", pues fue decomisado por la Policía Ambiental y Ecológica en 2004, a los propietarios de un circo callejero casi en quiebra y después de una denuncia por maltrato animal.
Este mono estaba acostumbrado a aplaudir pero conoció a Chompiras, otro animal de su especie "que robaba y copió muy fácil", pues los primates aprenden uno del otro, explicó a Efe la doctora Cárdenas.
La "rehabilitación" ha demandado varios años, pues "fácilmente quitaba las cosas: guantes, saqueaba los bolsillos de quien se acercaba (...) los celulares, y lo mejor, lo hacía tan bien que la víctima del robo no sentía cuando era despojado" de sus pertenencias, añadió la veterinaria.
El proceso
Aplausos fue aislado de otros animales y de seres humanos por largos períodos y esto "ha dado frutos", pues "ya no roba" a quienes le cuidan en el Centro de Recepción de Fauna de la SAD.
Además, señaló Cárdenas, logró integrarse y copula con hembras del grupo de monos del lugar.
Los planes son liberarlo "gradualmente" en una reserva natural y por ello será trasladado a una finca en la que hay un lago con una isla en el medio.
El chimpancé será dejado libre cerca de Yopal, Casanare.
A su turno, Manco, cuyo nombre corresponde a la falta de su mano derecha y de un dedo de la izquierda, cortados quizá por las víctimas de un robo, según expertos de la SAD, irá a un zoológico.
Este simio, de unos 4 o 5 años de edad, según Cárdenas, fue decomisado en un alto grado de desnutrición en un taller en el que era maltratado y en que al parecer fue entrenado para robar.
En ese lugar "compartía con dos loras y dos mirlas, también en muy mal estado y acá llegó flaco, sucio, untado de aceite automotor", relató a Efe la veterinaria.
La SAD, por su parte, señaló en un comunicado, que al llegar al Centro de Fauna, "Manco demostró sus habilidades delictivas al cachear y tomar cosas de los bolsillos de los cuidadores" y que "la agresividad era parte de su comportamiento diario".
Las razones de Manco llegar a un zoológico
El amputado chimpancé, dijo la veterinaria, "fue sometido a valoraciones periódicas y su comportamiento fue observado cuando fue dejado con algunos de sus congéneres".
"Desde junio de 2010 se han hecho valoraciones de rehabilitación y se ha observado que no es bien recibido por machos adultos que lo hirieron, y luego, con simios más jóvenes es un líder, pero sigue robando", señaló también Cárdenas.
"Comprobamos que no puede ser enviado a su medio natural, pues los chimpancés adultos podrían matarlo, pero sí puede ir a un zoológico", añadió la veterinaria, quien remarcó que estos casos deben ser observados "para que sirvan como ejemplo de lo que no se debe ni puede hacer con la fauna".