Se estima que un 85 por ciento de las 1.000 infracciones que, en promedio, se cometen a diario en la ciudad tienen origen en el mal comportamiento de las personas y solo un 15 por ciento en factores como el diseño y señalización de las vías, el estado de los vehículos y las condiciones del clima.
Conducir a velocidades superiores a las permitidas, no parar cuando el semáforo está en rojo, estacionarse en un sitio prohibido y transitar bajo la medida del pico y placa, encabezan la lista de las contravenciones más comunes.
Estos datos fueron referenciados ayer por uno de los tres centros de atención al infractor de tránsito que hay en Medellín, al promover una mejor cultura ciudadana.
Y es que el mal comportamiento en las vías no discrimina géneros y estratos socioeconómicos, pues aunque se reconoce que en los vehículos de servicio público los hombres son más infractores, a la hora de analizar el carro particular, hombres y mujeres cometen faltas por igual.
Violaciones a las normas de tránsito como manejar hablando por celular, salir en pico y placa o ir a gran velocidad son más comunes en los estratos altos. Mientras que pisar las cebras, pasarse el semáforo en rojo o no realizar la revisión técnico mecánica del vehículo son más frecuentes en los segmentos más bajos. Nadie parece salir librado de su imprudencia al actuar.
Para educar
Precisamente, la falta de cultura en las vías fue lo que motivó al Centro Integral de Atención del Infractor de Tránsito (CIA), con el apoyo del Fondo de Prevención Vial, a lanzar la campaña Pórtate bien ¡Cuida la Vida!, una estrategia que busca invitar a los conductores a cumplir las normas de tránsito.
"La idea es sensibilizar a los conductores y hacer un reconocimiento a quienes se portan bien siguiendo las norma", señaló Sergio Soto, gerente de la empresa.
La iniciativa comenzó el miércoles y culmina hoy en diferentes puntos de la ciudad, especialmente, en aquellos de mayor tráfico y accidentalidad, como la Avenida Oriental, el Parque San Antonio, La Minorista y la Avenida San Juan.
El proyecto, en el que se espera llegar a más de 100.000 conductores y peatones de Medellín, tuvo un costo cercano a los 80 millones de pesos.
"Los accidentes de tránsito no son accidentales. Son el resultado de conductas que pueden ser modificadas", afirmó Soto.
De ahí, que además de promover la creación de cultura y educación entre los usuarios, la campaña impulse medidas de promoción y prevención para reducir los accidentes y promueva un mayor control de las autoridades para hacer cumplir las normas lo que, sin duda, constituye un llamado de atención para que hagamos uso de la inteligencia vial.
Pico y Placa Medellín
viernes
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