Sobre el atril, las partituras de la Sinfonía en La Mayor número 4 de Félix Mendelssonhn. Empuñando los instrumentos, 60 de los músicos jóvenes más talentosos del país. Y al frente, el hombre de la batuta, uno de los violinistas más reconocidos del mundo, el maestro Salvatore Accardo.
Músicos jóvenes de todos los rincones del país, los sonidos de Mendelssonhn y Accardo serán los protagonistas del concierto de cierre del Festival de Música de Cartagena, que llega a su fin tras nueve días de recorrer la música italiana del barroco.
"Estar delante de Accardo, te da ideas musicales. La experiencia orquestal es gigante", comenta Juan Guillermo Díaz, trompetista de la orquesta. "Lo que a uno le puede tomar meses en descifrar, él ya lo vivió. Por eso te puede decir: ‘Usted puede hacerlo así de sencillo’", complementa.
Durante el primer ensayo que tiene con la orquesta colombiana, Accardo corrige acentos, movimientos del arco. La sinfonía de Mendelssonhn es también conocida como la Italiana, una obra que tiene todo qué ver con un festival que se ha propuesto descubrir qué es aquello que los expertos llaman el Estilo Italiano.
Accardo lo tiene, sin duda, pues es otro de los expertos en ese periodo en el que Roma, Nápoles y Venecia fueron las capitales musicales del mundo.
El violinista ordena hacer énfasis en unos pasajes, apaciguar otros. Tras unos cuantos minutos de ensayo, los músicos sienten que algo es diferente.
"La orquesta cambia totalmente, porque tocamos con un estilo que uno supone que es el adecuado –asegura–, pero él viene y da las pautas que son las correctas, pues él nació y creció escuchando esa música", dice David Esteban Coral, músico de 20 años e intérprete de corno francés..
Uno de los propósitos del festival es darle oportunidades a los músicos colombianos y jóvenes. Esto no solo se logra con el intercambio de experiencias y conocimientos como el que se deriva de eminencias musicales como Accardo.
Juan Guillermo Díaz es estudiante de música de la Universidad Nacional y durante su estadía en Cartagena, ha sido tutor de Francisco Ballestes. Cartagenero, 15 años, estudiante de décimo, trompetista. Francisco dice que después del bachillerato estudiará música.
Dice también que de Juan Guillermo ha aprendido mucho más que la técnica para soplar su instrumento: "Lo más importante que le he aprendido es que todo está en la mente. La trompeta es como un megáfono, pero lo que es en realidad, es tú mismo".
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