Aunque los que lo conocen sabían que iba a llegar, la gran pregunta que todos se hacían era cuándo. Y ese cuándo fue el pasado domingo. Camilo Villegas, un paisa de 26 años, ganó uno de los torneos más importantes del golf mundial y en un brillante cierre de su cuarto año como profesional, se aseguró un puesto en la lista de los mejores exponentes de este deporte, que aunque parece elitista, es uno de los más jugados y seguidos en el mundo entero.
Siempre hemos dicho que es incalculable la imagen positiva que se proyecta de un país como el nuestro cuando alguno de sus deportistas tiene logros importantes. Por la gran repercusión que tuvo, lo de Villegas se debe equiparar con los triunfos de Juan Pablo Montoya en la Fórmula Uno, con los campeonatos de Santiago Botero y María Luisa Calle en ciclismo, con las medallas olímpicas ganadas recientemente o con los grandes campeonatos del fútbol.
Y afirmamos lo anterior porque el torneo ganado por Villegas, el BMW Championship, es uno de los más importantes de la temporada y en él actuaron los mejores 120 golfistas del mundo en el último año. Haber ganado allí lo pone de segundo, tras el veterano y exitoso Vijay Singh, en la lucha del título como mejor jugador del 2008.
Como lo hemos dicho en otros editoriales cuando se alaba actuación alguna de nuestro deportistas, el logro de Camilo Villegas es el resultado de un esfuerzo personal y familiar. Unos papás que creyeron en las excelsas condiciones de su hijo e hicieron un gran esfuerzo y éste que trabajó al máximo y sacrificó aspectos de su juventud, para ir escalando poco a poco dentro de la elite del golf, donde avanzar es difícil debido a la gran cantidad y calidad de los rivales.
Los recientes triunfos de Camilo Villegas despiertan en la juventud una fiebre por el golf. Fiebre que no se puede bajar si no existen canchas abiertas al público. En Medellín, por ejemplo, son pocas y privadas. Entonces, ¿por qué no pensar en una cancha de golf pública? ¿Por qué no, incluso, que el Club El Rodeo sea una gran zona verde para la ciudad, con una cancha de 18 hoyos (la única en la región) a la que tengan acceso los ciudadanos?
Aunque ya venía teniendo excelentes participaciones, Camilo Villegas nos dio una primera gran satisfacción en el circuito más importante del golf, que seguramente no será la última. Un triunfo que más allá de los elogiosos titulares de prensa y notas de radio y televisión en nuestro país, en Estados Unidos y en Europa, nos ratifica una vez más una de las lecciones más lindas de la vida: cuando hay disciplina, perseverancia y pasión por lo que se hace, llegar a estar entre los mejores del mundo en cualquier actividad es sólo cuestión de tiempo.
Pico y Placa Medellín
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