Si usted es de los que por consideración con el medio ambiente, por economía, o porque quiere evitar los inconvenientes de no contar con su carro dos días de la semana por el Pico y Placa; o por las tres razones y busca un vehículo a gas, en el Logan puede tener una respuesta.
Renault, como ya lo han hecho otras casas fabricantes, se metió en el cuento de producir y avalar, desde la ensambladora, versiones de algunos de sus modelos con el sistema de conversión a gas natural vehicular, sin que se afecte la garantía del vehículo por la instalación del kit.
En este caso, la decisión fue poner a rodar una versión del familiar Logan, con motor 1.6 litros, con kit de gas aprobado por la fábrica.
El carro monta un equipo de la llamada quinta generación, que permite que a cada cilindro le corresponda un inyector de gas, para una mayor precisión y mejor desempeño de la mezcla.
La amplitud del Logan es una ventaja para cargar el gran cilindro que le da al carro una autonomía, en gas, cercana a los 300 kilómetros.
Frente al modelo Logan tradicional, esta versión no tiene cambios sustanciales en sus características de habitabilidad. Sigue como un carro orientado de manera clara al segmento familiar, con un gran espacio interior en el que pueden viajar de manera cómoda cinco personas.
Quizá sí, el usuario hechará de menos el amplio maletero, porque allí se acomodó el cilindro que le resta un buen porcentaje del espacio. Aunque sigue siendo de dimensiones interesantes.
Es claro que el que busca un carro con gas no lo hace porque quiera rastrillar llanta en cada paso. Busca una conducción relajada, de buen comportamiento. Y el Logan cumple con ello. Operado con el GNV es evidente que pierde algo de potencia, frente a la operación con gasolina. Cerca de un 20 por ciento, de acuerdo al resultado al que se sometió en el Banco de Potencia de la firma Autotest. Y su torque, donde rádica la importancia del comportamiento, la pérdida es inferior al 11 por ciento.
Sometido a ascender por sitios como La Loma del Escobero o Los Balsos, el carro mostró un comportamiento dentro de los parámetros que se esperan de este tipo de vehículos. No es impetuoso, pero sí traduce sensación de seguridad cuando, por ejemplo, se debe hacer un adelantamiento. En el rango de las 3.000 a 4.500 revoluciones, ofrece sus mejores notas.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
