x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

EL MONOTEÍSMO SE OPONE A LA VIOLENCIA

  • EL MONOTEÍSMO SE OPONE A LA VIOLENCIA |
    EL MONOTEÍSMO SE OPONE A LA VIOLENCIA |
03 de febrero de 2014
bookmark

Muchas veces, a quien confiesa la devoción a un Dios único y lo traslada a la esfera pública, se le tacha de intolerante, cerrado y hasta peligroso. La ética moderna propone y a veces impone una especie de retorno al politeísmo o una espiritualidad deísta supuestamente para evitar actos violentos que ha dejado un enceguecido fanatismo religioso.

¿Es el monoteísmo una fuente de violencia? ¿Una práctica que por ello debe relegarse solo al ámbito privado? ¿Los actos violentos en nombre de Dios hacen parte de la esencia misma de la religión o son más bien una deformación de la misma?

Frente a este tema se pronunció recientemente la Comisión Teológica Internacional, en un documento denominado "Dios trinidad, unidad de los hombres. El monoteísmo contra la violencia", que analiza algunos aspectos del discurso cristiano de Dios único y refuta esa absurda unión de religión-violencia.

No se trata de un documento apologético. Es más bien de una reflexión sobre cómo los actos violentos en nombre de Dios pueden llevar a la corrupción y desfiguración extrema del sentido de la religión. Deja ver, en cambio, que morir por confesar a Dios, como lo han hecho cientos de miles de mártires durante la bimilenaira historia del cristianismo, es un acto de amor y entrega oblativa por conservar una fe que vale la pena que sea profesada. Que parte de la revelación de Dios que se hace progresiva y que alcanza su culmen en la persona de Jesús.

Quien cree en Él tiene una gran responsabilidad no sólo de anunciarlo sino de encarnar ese anuncio en su vida diaria. Considera inaudita la incoherencia de quienes han matado en nombre de Dios y recuerda el famoso "mea culpa" que Juan Pablo II hizo en ese sentido en el año 2000.

Una de las argumentaciones que presenta el documento son las visiones polarizadas de "intolerancia religiosa" y "fundamentalismo enceguecido". El primer término ve como una amenaza cualquier apertura a lo trascendente. Tilda como fanático quien busque profesar su fe. Ignora el legado cultural que han dejado las grandes religiones a lo largo de los siglos, así como la riqueza antropológica que estas traen si son vividas coherentemente.

El segundo es un fanatismo que a veces pretende imponer algunas verdades de fe -bellas en sí mismas- con rigidez, a costa de la libertad de los demás, e incluso usando métodos violentos. Medios que pueden oscurecer esta belleza. Olvida que la fe es una respuesta libre del hombre a un llamado de Dios y no el resultado de quien se ve forzado a repetir irracionalmente una serie de creencias que no comparte.

El monoteísmo se opone a la violencia porque quien descubre su dignidad de hijo de Dios ve también esa dignidad en sus hermanos en la fe. Hay que ver la cantidad de buenas obras que muchos hombres han hecho como fruto de esa caridad fraterna que nos recuerda anticipadamente "el modo definitivo donde Dios finalmente será todo en todos", como dice el documento.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD