La historia es la siguiente. Hace dos años el Ministerio de Transporte abrió el proceso licitatorio para adjudicar el manejo del Registro Único Nacional de Tránsito, que busca que todos los dueños de vehículos automotores y motocicletas autodeclararen su propiedad en una página web dispuesta para ello. El proceso debía ser automático, sin que se presentara ningún tipo de percance, inconveniente o traumatismo para los colombianos.
Pero por esas cosas que suceden en el mundo de la tecnología, este lunes, 4 de mayo, cuando todo estaba listo para que se iniciara el proceso de autodeclaración, ¡se cayó el sistema!
Todo parece indicar que esos diablillos que otrora vivían en los viejos linotipos se trasladaron a los computadores e hicieron que la página web que debía recibir la información de los propietarios de los vehículos solo trabajara un par de horas antes de infartarse, generando una ola de caos y desconfianza entre los miles de ciudadanos que debían realizar el procedimiento.
El sitio web en internet, codificado como www.runt.com.co, que aparentemente estaba dispuesto para recibir toda la información relacionada con el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), no aguantó los accesos de los afanados propietarios y fue un fracaso total la eficiencia que se había prometido.
Debemos decir, con claridad, que el Gobierno Nacional le entregó la operación del Registro a la empresa llamada Concesión Runt S. A., que debía garantizar el buen funcionamiento tecnológico de esta estrategia de unificación, que bastante necesita el país para modernizar el sector.
En varias ciudades capitales, como Medellín, se han puesto en marcha algunos programas de modernización del Tránsito. El propósito es que se sincronicen con el Runt, para poner a rodar varias estrategias que les permita a las autoridades concentrar y manejar la información de todo el movimiento del tránsito y el transporte. Para así darle mayor transparencia, seguridad y facilitar la adopción de políticas orientadas a desarrollar el sector.
No es un secreto que los datos concernientes al tránsito y al transporte están dispersos en los ámbitos nacional, departamental y municipal, de tal manera que su gestión eficiente es muy difícil y no se pueden adoptar políticas de mejoramiento. Cada vez con mayor razón los usuarios exigen agilidad y transparencia en sus "vueltas" ante cualquier dependencia del Tránsito, pero siempre se encuentran con mucha eficiencia en algunas secretarías y con alta ineficiencia en otras.
El Runt es un proyecto estratégico para Colombia, que no debe morir, puesto que acopiará toda la información necesaria sobre conductores, automotores y registro de infracciones y asegurados. Todos, insumos básicos para empezar a organizar un sector que no ha sido ajeno a la infiltración de mafias bien organizadas que reinan ante tanta desorganización.
El Runt no tuvo la culpa. Empezó con pie izquierdo, pero debe enderezar el camino porque los beneficios de su implementación son mayores. Y si el concesionario tuvo un mal comienzo, el Ministerio del ramo deberá auditar la situación y seguir adelante.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
