Los rostros de susto y dolor de los vecinos expresaban ayer el espanto por lo ocurrido en un sendero peatonal en el barrio Olaya Herrera, occidente de Medellín, luego de una balacera en la que murieron un bebé de dos meses y dos hombres desconocidos en el lugar.
La tragedia comenzó a las 3:30 de la tarde cuando llegaron a la carrera 104C con la calle 58 dos muchachos que no eran del sector, al parecer armados.
En ese instante arribó al sitio una señora que llevaba a su bebé de dos meses de nacido en un coche.
Cuando la señora se disponía a hacer un descanso después de subir más de 200 metros de escalones, cinco muchachos, dicen los testigos, al notar la presencia de los hombres extraños y armados, empezaron a dispararles, sin importarles la presencia de la madre y su niño.
Los desconocidos también dispararon. Ante la superioridad númerica de los atacantes, los dos desconocidos trataron de replegarse por las escalas de un sendero que conduce a un puente peatonal sobre la quebrada La Iguaná.
"De un momento a otro la señora empezó a gritar: ¡mi niño, mi niño! y lo tomó en sus brazos. Luego una vecina le ayudó y bajaron tratando de coger un transporte para la clínica, pero el bebé estaba muerto", relató un testigo.
"Los atacantes alcanzaron a las víctimas en la carrera 105 con la 58. Allí los golpearon de tal forma que los dejaron moribundos, luego los remataron a balazos", dijo una muchacha, residente en el lugar.
Agregó que la mujer se dirigía a su casa en el barrio vecino, El Mirador de Calasanz, después de visitar a su mamá en Vallejuelos.
La madre alcanzó a llegar a urgencias del Hospital Pablo Tobón, pero no había nada qué hacer: el niño había muerto, víctima de dos impactos. Anoche reinaba la incertidumbre en Olaya Herrera por la forma cómo fueron masacrados los desconocidos y el desenlace trágico del bebé.
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