<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
HISTÓRICO
Entre lágrimas, dedicatorias y sonrisas se celebró título verde
  • Entre lágrimas, dedicatorias y sonrisas se celebró título verde | El gran momento: la entrega de la copa que reconoce al mejor de la Liga-2: Nacional. El festejo apenas empieza. FOTO RÓBINSON SÁENZ
    Entre lágrimas, dedicatorias y sonrisas se celebró título verde | El gran momento: la entrega de la copa que reconoce al mejor de la Liga-2: Nacional. El festejo apenas empieza. FOTO RÓBINSON SÁENZ
Por JOHN ERIC GÓMEZ MARÍN | Publicado

Faltaban cinco minutos para finalizar el encuentro y el técnico Juan Carlos Osorio caminaba ágilmente de izquierda a derecha en la zona técnica. Miraba al cielo y, por segundos, sacaba la oración que mantuvo guardada en sus bolsillos durante todos los partidos de la Liga Postobón-2.

Llegó el momento de la consagración. Imer Machado pitó el final del encuentro e inmediatamente el técnico se arrodilló para dar gracias al cielo.

Este título tenía un sabor especial para él, porque lo quería dedicar al hombre que lo formó, su padre, que hoy padece una penosa enfermedad. "Esto es de los muchachos, esto no es mío. Además les doy gracias, porque han sido muy solidarios con la situación que vivo", dijo.

En otro lugar de la cancha Stefan Medina, capitán del equipo por la ausencia de Álex Mejía, clavó la mirada en una bandera de la tribuna sur que tenía grabado el rostro de Andrés Escobar. Así como ese emblema vivió jornadas inolvidables con Nacional, a su heredero Medina, le tocó recibir el preciado trofeo.

Como en la final de la Copa Postobón, los futbolistas verdes alzaron en hombros a su técnico, mientras él intentaba contener las lágrimas. De la tribuna, saltaron dos jugadores a la cancha. Eran Juan Pablo Ángel y Álex Mejía, que estaba acompañado por su pequeño hijo Santiago al que quería tener cerca, porque en la final del semestre pasado, mientras él se coronaba campeón, su pequeño, disfrutaba de ese logro desde un hospital. Esta vez lo disfrutó con él.

Los hinchas coreaban el nombre de "¡Osorio, Osorio…". Esto en reconocimiento a un año lleno de triunfos. La pólvora también se escuchó y su estallido se confundía con el Pregón Verde que se escuchaba por los parlantes del estadio.

La vuelta olímpica estuvo llena de estaciones. Cada tribuna quería tener cerca a los ídolos que les brindaron un año con tres títulos.

Enfrentar seis torneos en 2014, hacen pensar que esta gloriosa historia no tendrá fin

x