A Néider Morantes lo tuvieron que tratar en el entretiempo porque estaba ahogado y una enfermedad respiratoria, una gripa, no lo dejaba jugar tranquilo. Y así fue la figura de la cancha ante el Independiente Medellín, el jueves.
Esta semana larga, solo con la interrupción de la Copa Colombia, será perfecta para que Envigado recupere a sus enfermos y esté con todo en un partido clave por escapar del descenso, cuando por la séptima fecha visite al Deportivo Pereira.
"El equipo no descansará este fin de semana aunque no hará trabajos grandes. La idea es preparar de la mejor manera al grupo para el partido en Pereira, pues es uno de los rivales en el descenso", comentó el comunicador Andrés Montoya Erazo.
La práctica de este sábado se hará en la cancha del Parque Estadio Sur, aunque la mayor intensidad la tendrá el grupo de Rubén Darío Bedoya, que enfrentará el miércoles, en casa, por la Copa Colombia-Postobón, al Deportivo Rionegro.
La idea es combinar los trabajos con la recuperación de tres jugadores clave para el montaje del equipo de Óscar Aristizábal: Morantes, Fredy Grisales y Jorge Horacio Serna, este último el caso que más preocupa al cuerpo técnico envigadeño.
El delantero, titular en los seis partidos anteriores, salió con una molestia ayer en el gemelo de su pierna derecha, por lo que será evaluado este fin de semana por el equipo que encabeza el médico Carlos Mario Giraldo. La idea es que guarde reposo el mayor tiempo posible hasta el duelo del fin de semana.
Totono Grisales también utilizará este tiempo para recuperarse de la doble tendinitis que sufre en el talón de Aquiles de uno de sus tobillos, y que lo tiene jugando con infiltraciones desde el comienzo del campeonato. No obstante, no se pone en duda su participación.
Envigado no descansará, pero sí buscará mermar las cargas y tener a sus figuras listas para seguir con la remontada en el torneo.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
