Hay una especie de monserga, bien antigua por cierto, que dice, de manera aproximada en su construcción: para vivir en paz hay que tener limpio el corazón... Lo oíamos en los púlpitos de antes, lo escuchamos en las homilías de hoy, nos lo "cuentan" los moralistas de chequeras gordas y flacos sentimientos... En fin, que es una especie de pan duro de cada día, de esos panes con los que se fabrican ciertas ruedas de molino...
Y no divago más porque quiero llegar rápidamente a lo que quiero clarificar o definir, y lo hago con una sola frase que a muchos se les puede indigestar porque seguramente le ven matices de lo que antes llamaban comunismo y ahora le dicen terrorismo: ¿cómo es posible tener limpio el corazón si el estómago está en las mismas condiciones?
Se ha dicho y se dirá que en este mundo nada es gratis. Pues entonces compren, los que tienen con qué, un poco de paz, o mucha paz, o la que sea necesaria. Porque eso de pagar para que el "trabajador" no se muera de hambre pero tenga fuerza para seguir produciendo, es una fórmula infernal, perversa. Simplemente es todo lo contrario a un clima de paz.
PAUSA: Quedan solo 800 gorilas de montaña. Inscríbase pronto que se pueden acabar los formularios...
EDIFICIOS: De entrada declaro que no soy el mejor amigo de los edificios altos, y tengo razones sobradas para asumir esa posición que puede ser del siglo pasado o antepasado. La primera razón es que un edificio de quince o veinte pisos es clara manifestación de codicia. Como quien dice que los constructores le roban varas al cielo y se van en busca de las nubes donde no hay quién les cobre el metro de suelo a una multimillonada.
Otra de mis razones es que, como parece que no somos los más honestos del planeta, cuando levantamos esas moles se nos "olvidan" unos bultos de cemento y pasamos por alto unas varillas, o nos da "miedo" hacer bases profundas y seguras. En los textos de moral, en los tratados de ética y supongo que en las instrucciones para los constructores y especialmente en los diccionarios, podrán encontrar palabras como ética, avaricia, codicia, responsabilidad. Y termino porque ya la nota lleva más pisos que de costumbre. Y corre el peligro de venirse abajo...
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