Hace un año, mientras Laura Marcela Atehortúa terminaba de adornar su silleta, un hombre afectado por una borrachera feroz, le gritó que se quitara porque iba a tomar una foto.
A ese paso, agrega esta mujer nacida en la vereda El Placer, de Santa Elena, se estaba acercando el día en que los silleteros iban terminar estorbando en sus propias fincas.
Por eso, y tras una decisión concertada, la Alcaldía de Medellín ratificó que en la víspera del desfile de silleteros, es decir, el 6 de agosto, quedará cerrada la vía hacia ese corregimiento, a partir de las 11:00 de la mañana.
Según Juan Guillermo Atehortúa, vicepresidente de la Corporación de Silleteros de Santa Elena, la medida refleja el sentir de los campesinos de las 17 veredas. "Era tanta la cantidad de gente, que los silleteros no podían salir a tiempo el día del desfile y muchos quedaban por fuera de la evaluación", dice.
Para ese efecto, los vehículos que lo requieran deberán subir por la Vía Las Palmas. El acceso quedará restringido a paquetes turísticos previamente acreditados.
El Comité Operativo (organismo conformado por varias secretarías del Municipio, así como Metrosalud, Simpad, Policía y Ejército), acordó restringir la realización de eventos por fuera de la programación oficial.
Los tres muertos que quedaron el año pasado, como consecuencia de 1.003 accidentes de tránsito, hicieron que se planearan controles de alcoholemia durante todos los días de fiesta.
El esquema de seguridad, dijo el general Juan Pablo Rodríguez Barragán, comandante de la IV Brigada, estará reforzado con 150 hombres de las Fuerzas Especiales Urbanas de Bogotá, que se unirán a 550 que ya patrullan las calles de Medellín.
En cuanto a efectivos de la Policía, el coronel Édgar Henao Castaño, coordinador general de la Feria, aseguró que estarán a disposición 2.800 uniformados, sin contar los 5.200 que constituyen el pie de fuerza normal.
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