El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este viernes que su Gobierno "hace todo lo posible" por responder al vertido de petróleo que se originó tras el derrumbe de la plataforma "Deep Horizon" en el Golfo de México.
Obama habló en un acto en la Rosaleda de la Casa Blanca, después de que el vertido llegó a las costas de Luisiana, hecho declarado "catástrofe nacional" en E.U.
El Gobierno de Estados Unidos redobló sus esfuerzos por evitar un desastre ambiental mientras una enorme mancha de crudo que se filtraba desde un pozo roto se acercaba este jueves a la desembocadura del río Mississippi, amenazando la costa de Luisiana y otros tres estados.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió "usar todo recurso disponible" y el Ejército se movilizaba para ayudar a contener la expansión del derrame proveniente desde una filtración en un pozo submarino en el Golfo de México.
La fuga diaria de crudo desde el pozo está estimada ahora en 5.000 barriles por día, o cerca de 795.000 litros, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Cinco veces más crudo del que se pensaba inicialmente.
La creciente amenaza profundizó los temores de que la industria pesquera, las reservas de vida salvaje y el turismo de Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida sufran graves daños.
Incertidumbre en Luisiana
El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, cuyo estado aún está recuperándose de la destrucción provocada por el Huracán Katrina en el 2005, advirtió que la mancha "amenaza a los recursos naturales del estado".
Jindal declaró estado de emergencia y pidió fondos al Departamento de Defensa para desplegar a 6.000 agentes de la Guardia Nacional para ayudar en la limpieza.
La creciente mancha de crudo estaba a 5 kilómetros de la delicada reserva de vida salvaje de los pantanos del borde del delta del río Mississippi, que según expertos podría dañar gravemente a la ecología del área y sería muy difícil de limpiar.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, declaró que éste "es un derrame de importancia nacional", lo que significa que se podrían utilizar recursos federales de otras regiones para controlarlo.
Obama dijo que la gigante compañía petrolera BP, con base en Londres, es responsable del costo y limpieza del derrame, lo que golpeó el precio de las acciones de BP y de otras firmas involucradas en el proyecto.
Sin embargo, el accidente, que ocurrió después de que una planta perforadora arrendada por BP estalló y se hundió la semana pasada, también podría tener ramificaciones para las propuestas de Obama para emitir nuevos permisos de perforación en las costas. Algunas de ellas ya están en el Congreso.
Barreras flotantes
La Armada dijo que estaba ayudando a la Guardia Costera con barreras flotantes inflables y siete sistemas de filtros para intentar contener el crudo.
En Mobile, Alabama, el capitán de la Guardia Costera de Estados Unidos Steve Poulin dijo que las autoridades se están preparando para el "impacto en la costa", aunque no es posible predecir exactamente cuándo ocurrirá.
"Tenemos una estrategia de barreras flotantes para la costa de Mississippi, Alabama y Florida", dijo Poulin, agregando que unas 500.000 barreras flotantes de protección y contención están almacenadas junto a la costa para ser desplegadas.
BP y la Guardia Costera han montado lo que la compañía llamó la mayor operación de contención de un derrame de petróleo en la historia, que involucra a decenas de barcos y aeronaves.
BP admitió que tiene problemas para controlar la filtración, que yace a unos 1.525 metros bajo el mar frente a la costa de Luisiana, y pidió ayuda. Ha solicitado al Pentágono acceso a la tecnología de imágenes militares y de vehículos de operación remota para intentar ayudar a cerrar el pozo dañado.
Once trabajadores están muertos y se presumen muertos luego de que el pozo estalló hace 11 días.