Desde este viernes y hasta el 1 de julio se celebra en el Valle de Cauca uno de los eventos más bellos de la tradición nacional.
Se trata del Festival de Macetas, que ya llega a su décimo tercera versión y será declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Cada año, con la celebración del día de los apóstoles San Pedro y San Pablo, los padrinos caleños regalan a sus ahijados una maceta: un dulce y colorido presente elaborado con azúcar, ringletes y tiras de papel de diferentes colores.
La maceta simboliza una de las más importantes manifestaciones culturales tradicionales del Valle y ahora de todo el país, tradición que data desde el siglo XIX y con la cual se conmemora y afianza el vínculo adquirido entre el padrino y su ahijado.
Y es que el evento central del festival se llama La ruta de los ahijados y se trata de un recorrido en el que diferentes actividades lúdicas y recreativas se hacen presentes mientras se arman las macetas.
Son más de 191 stands distribuidos en 36 puntos de venta de la región haciendo así presencia en 10 municipios del Valle del Cauca donde participan 437 artesanos y una asistencia de 20.000 personas.
El nombre maceta viene de su parecido a una rama que empieza a florecer. La maceta es un palo de balso o de maguey que contiene figuras elaboradas en un dulce de azúcar conocido con el nombre de alfeñique: figuras de animales, flores, payasos, entre otras, y se adorna con ringletes y papelillos de colores.
El dulce de azúcar se llama alfeñique y se puede añadir a chocolates, masapan, dulces, almendras, masmelos, incluso pequeños juguetes.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6