La conformación del primer contingente de la denominada "guerrilla comunicacional" en Venezuela, un grupo de jóvenes que buscará difundir el pensamiento bolivariano, causa gran revuelo por los efectos que puede traer para la educación del vecino país.
Mientras funcionarios del Gobierno intentan justificar su creación como un instrumento para buscar la verdad, opositores y educadores insisten en que lo que se pretende es llevar la ideología chavista a los centros de enseñanza. Una pretensión del Gobierno desde hace mucho tiempo.
El ministro del Poder Popular para la Educación, Héctor Navarro, dijo que se espera que los disparos que hagan los miembros de la "guerrilla comunicacional" sean ideológicos, mientras que el de Educación Superior, Edgardo Ramírez, insistió en que quienes se incorporan lo hacen de manera voluntaria.
De hecho, Ramírez aseguró que con su creación se busca "hacerle frente al terrorismo mediático" y dijo que a pesar de que se quiere criminalizar "se trata de una juventud estudiosa que va a sus clases y se prepara para la defensa de la patria".
Inicialmente, como lo explicó el propio ministro Navarro, estas milicias se conformarán en Caracas, pero podrán crearse en otras partes del territorio nacional porque, según el funcionario, "esto es imparable".
Miembros de la Mesa de la Unidad que se opone al gobierno repudiaron la creación de esta nueva organización y aseguraron que su conformación viola la Ley de Educación, que tiene como elemento fundamental promover la educación en paz.
Diputados del Consejo Legislativo de Zulia, en la frontera con Colombia, señalaron que la "guerrilla comunicacional" es una imitación de los llamados "pioneritos de Cuba" y se preguntaron cómo un gobierno que prohibe los juguetes bélicos promueve el proselitismo político a través de este tipo de grupos, reportó la prensa regional.
Algo parecido opinó la periodista Marianella Salazar, quien aseguró que "Chávez busca cubanizar a Venezuela al copiar estructuras de organizaciones políticas del régimen comunista, como los CDR y otras organizaciones de masas que involucran a todos los sectores sociales".
Y mientras la polémica crece por la guerrilla comunicacional, el presidente Hugo Chávez juramentó a 30 mil milicianos para demostrar que tiene el apoyo del pueblo en armas.
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