El 2011 será el año en que quedará grabado en la memoria que por primera vez en 47 años, la Fuerza Pública pudo dar de baja al máximo cabecilla de las Farc: la muerte de Guillermo León Sáenz o "Alfonso Cano", ocurrida el 4 de noviembre en Suárez, Cauca.
Fue con la operación Odiseo que el Estado pudo terminar con la vida del guerrillero que había reemplazado a Pedro Antonio Marín o "Manuel Marulanda Vélez" quien se despidió de este mundo después de un infarto que sufrió en La Uribe, Meta en 2008.
En la madrugada de ese 4 de noviembre, un avión fantasma que sobrevolaba el cielo de Suárez, Cauca, descargó todo su poder sobre la casa donde se escondía el jefe guerrillero. Pero "Alfonso Cano" logró huir y se escondió, silencioso, entre matorrales para que 800 soldados que lo perseguían, milímetro a milímetro, no dieran con él. A las 8 de la noche, de ese mismo día, sonaron varios disparos de fusil en la selva. Después de una escaramuza el comandante de las Farc de bruces fue a dar al suelo. Tres tiros, uno en el cuello, en la ingle y otro en la espalda, dieron el parte de victoria para las tropas.
Ese fue el fin del guerrillero que el paso del tiempo hizo mítico por su ideología altisonante y su radicalismo militarista. Un "Alfonso Cano" intransigente en los diálogos del Caguán y que murió acorralado y enfermo en una montaña del Cauca.
Así las autoridades sellaron una sumatoria de golpes contra la guerrilla que puso en jaque al Estado y que ahora se encuentra diezmada y que pretende retomar la operatividad con su plan "Renacer". A eso le siguen apuntando, ahora de la mano de Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timoleón Jiménez" o "Timochenko", quien reemplazó a "Alfonso Cano" en la comandancia.
Todos los bloques, frentes, cuadrillas y milicias, que en total suman ocho mil subversivos, dependen de este guerrillero que se mueve entre la zona del Catatumbo (Norte de Santander) y posiblemente en el estado de Táchira, Venezuela.
El presidente Juan Manuel Santos, después de un mes de la muerte de "Cano" insistió en que la llave de la paz está en su bolsillo, pero que continuará en la guerra si "Timochenko" no entra en razón. Pero este le respondió que solo se sentará en una mesa de diálogo si hay vía libre a un intercambio humanitario.
Entonces, mientras insistan en esta idea esta guerrilla seguirá padeciendo el "garrote", o dado el caso, la "zanahoria" si las Farc hacen ese gesto de paz.
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