Créalo o no, del bambú, la soya, el banano, el cáñamo y hasta de la leche y las botellas plásticas se pueden extraer materiales para hacer ropa.
Todo eso en reemplazo del algodón que, por ejemplo, requiere enormes extensiones de tierra y toda clase de pesticidas y productos químicos que acaban con la tierra y el agua.
Fibras naturales, materiales reciclables y productos biodegradables son el futuro del sector textil-confección. En los países desarrollados ya hay grandes avances: muchas personas ya caminan en la calle con zapatos biodegradables y suelas recicladas.
Colombia no se quiere quedar atrás, ya empieza a incursionar en la moda ecológica, pero es mucho lo que hay por hacer. Más que una tendencia de moda, la ropa amigable con el ambiente se convertirá en una necesidad.
De eso está convencido el Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, que en las ferias Colombiatex y Colombiamoda de los últimos años ha venido promoviendo una actitud consciente en lo que tiene que ver con los insumos y los procesos para fabricar la ropa que vestimos.
El planeta lo exige y el consumidor se ha vuelto más crítico y ecorresponsable.
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