EL ÁRBOL DE NAVIDAD. ¿Cuál es la historia del Árbol de Navidad? ¿Por qué lo adornamos con luces de colores, esferas y caramelos? El árbol simboliza el nacimiento del niño Jesús, nuestro Salvador.
Como nuestros primeros padres, Adán y Eva, fueron expulsados del Paraíso por haber comido del árbol del bien y del mal, desobedeciendo así la prohibición que pesaba sobre él, el niño Dios es representado por este inmaculado árbol que nos trae la redención.
Lo ideal sería poner un manzano en flor, pero por facilidad se le reemplaza por el abeto y se le cuelgan esferas que representan la nueva manzana, Jesucristo, el Mesías. El antiguo árbol del pecado es vencido por el nuevo árbol de la vida.
Junto con las esferas, se ponen también luces y obleas. Las luces representan la esperanza, el gozo, la dicha de tener a Dios entre los hombres.
¿Y las obleas? Porque si la antigua manzana nos sumergió en este valle de lágrimas, la oblea nos alimenta y nos endulza la vida, pues representa el pan de la Eucaristía, el viático que nos lleva al cielo.
Con el tiempo la oblea fue sustituida por dulces o golosinas. Ahora vuelve a contemplar tu árbol de Navidad y ya verás cómo te parecerá más lindo y hermoso.
Pico y Placa Medellín
viernes
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