Fue durante la celebración de la Fiesta de la Virgen de los Dolores, hace ocho años, cuando el órgano de la Iglesia de San José dejó sentir los síntomas de que algo grave le pasaba.
Sus 46 registros y 2.600 flautas de hasta 16 pulgadas, elaboradas en madera, estaño y zinc requieren una urgente restauración para que este nonagenario instrumento, catalogado como el más sonoro y el segundo más grande del país, después del de la Catedral Metropolitana de Medellín, recobre la brillante sonoridad que le caracteriza.
Según explica el padre Gustavo Patiño, párroco y vicario de la Iglesia de San José, a lo largo de los años el órgano ha sido erróneamente intervenido. A tal punto que varias de las flautas fueron recortadas a la mitad.
"Estas intervenciones, que no fueron juiciosas y que desconfiguraron muchas de las flautas, le causaron graves daños", dijo.
Incluso la consola, que debe mirar hacia el altar mayor fue separada del mueble y volteada en sentido contrario en 2007.
Recordó que en 2005 se le hicieron algunas reparaciones y que fue reinaugurado en el 2006, "pero ya no sonaba como antes", agregó el sacerdote.
Los problemas que aquejan al instrumento fueron avalados por dos expertos que ya procedieron a hacer un diagnóstico. Ambos coincidieron en señalar que están dadas las posibilidades para restaurarlo y recuperarlo a plenitud.
"En realidad esta es una verdadera joya", expresó uno de los expertos en el tema, quien pidió omitir su nombre hasta tanto se tome la decisión de quién lo restaurará.
"Más que una joya, este órgano es patrimonio musical de interés cultural de la ciudad y de ahí nuestro empeño en que la Arquidiócesis de Medellín nos avale el proyecto de restauración", indicó el Padre Patiño.
El Vicario explicó que ya ha adelantado todos los pasos necesarios para presentarle a la Arquidiócesis las opciones y los presupuestos.
"Es el Arzobispo de Medellín y su equipo de la Arquidiócesis quienes deben autorizarnos la restauración. Una vez tengamos el permiso podremos proceder a conseguir los recursos económicos", dijo el Vicario de San José.
Y es que el esfuerzo que les espera es grande. El costo de reparación, con garantía, se estima entre 200 y 250 millones de pesos. De ahí que toda donación será bienvenida.
El Vicario de la Iglesia de San José así como la comunidad de esta iglesia confían en una pronta respuesta y en el apoyo total de la Arquidiócesis, al igual que se lo dieron, hace unos meses, a la restauración del órgano de la Catedral Metropolitana.
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