Las autoridades sanitarias británicas investigan este martes el caso de una niña de 14 años que murió el lunes tras ser vacunada contra el virus del papiloma humano, causante del cáncer de cuello de útero.
La adolescente falleció el lunes en el hospital después de recibir la vacuna HPV1 Cervarix en la Escuela Blue Coat de Coventry, en el centro de Inglaterra, donde los responsables sanitarios han puntualizado que hay que ser cautelosos porque aún no hay pruebas de que la muerte de la menor haya sido provocada por la inmunización.
Al parecer, la adolescente, identificada por los medios como Natalie Morton, sufrió "una rara pero fuerte reacción" tras serle suministrada la vacuna, mientras que otras compañeras padecieron mareos y náuseas y se les recomendó que volvieran a casa.
Las autoridades sanitarias de Coventry abrieron una investigación urgente sobre el caso, mientras que se ha apartado el lote de Cervarix utilizado en el colegio como "medida de precaución".
La directora de sanidad pública de Coventry, Caron Grainger, se solidarizó con la familia de la niña y dijo que el incidente ocurrió después de que fuera vacunada en la escuela.
"No puede establecerse un vínculo entre la muerte y la vacuna mientras no se conozcan todos los hechos y se realice la autopsia", agregó.
Esta vacuna es suministrada como parte de un programa nacional de inmunización para proteger a las mujeres del virus del papiloma humano, causante del cáncer de cuello de útero, por lo que ya se han suministrado 1,4 millones de dosis.
Este programa empezó en septiembre de 2008 en todo el Reino Unido con Cervarix, de la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline.