Johan Steven Martínez llevabas seis meses en el vientre de su madre cuando, a las 2:00 de la madrugada de aquel 21 de diciembre de 1997 las Farc secuestraron a su padre Libio José.
Ese día, más de 300 guerrilleros atacaron la base donde funcionaba la Estación de Comunicaciones del Ejército, en límites entre Nariño y Putumayo, custodiada por soldados del Batallón de Infantería Batalla de Boyacá.
Fue un ataque tan contundente que solo duró 15 minutos, pero dejó 22 soldados asesinados y 18 secuestrados. De los plagiados, 17 están en libertad, pero Johan Steven no alcanzó a conocer a su padre.
Como cada Navidad, Johan Steven pedía a las Farc la libertad de su papito para la Nochebuena. Este 21 de diciembre se cumplirían 14 años de su secuestro.
Pero las Farc lo asesinaron junto a otros tres integrantes de la Fuerza Pública. Comprados se quedaron los regalos que Johan Steven le tenía a Libio José.
Y solitaria quedó la foto que durante varios años el niño puso sobre el pesebre durante los diciembres y en el recuerdo las novenas que rezó por la libertad de su papá.