¿Son legales en Estados Unidos las ejecuciones sin fórmula de juicio? Esta es la pregunta que se hacen los amigos del joven colombiano Israel Hernández, quien murió electrocutado en agosto de 2013 al recibir una descarga de 50 mil voltios de una pistola Taser disparada por el oficial de policía Jorge Mercado. Este lo perseguía con otros agentes después de sorprenderlo pintando un grafiti en un local abandonado de Miami. Varios testigos vieron a los policías "riéndose, dándose palmadas y felicitándose" mientras el muchacho agonizaba, tirado en el pavimento.
"Hace siete meses mi amigo Israel Hernández, "Reefa", como lo llamábamos, fue asesinado. Israel fue electrocutado hasta la muerte por el oficial de policía Jorge Mercado, quien junto a otros policías, persiguió y cazó a Israel después de que pintara su nombre en un local abandonado de McDonalds. Israel estaba desarmado, pesaba 68 kilogramos, no tenía antecedentes penales y no suponía amenaza alguna para nadie".
Así describe su amiga Vivian Azalia la muerte del joven de 18 años en una carta enviada a la Fiscal del Estado de Miami, Katherine Fernández Rundle, en la que pide que investigue y procese al oficial. La carta también está firmada por Thiago Souza y otros amigos de Israel, a los que se sumaron más de dos mil estudiantes hispanos de Estados Unidos y América Latina.
Azalia dice que después del asesinato, en vez de aceptar su responsabilidad, fuentes anónimas del Departamento de Policía de Miami filtraron a los periódicos una historia acusando a su amigo de estar bajo los efectos de drogas psicotrópicas. Según esa versión, la muerte del joven colombiano se debió a un estado de delirio. "Luego se probó que esto no era verdad", dice la carta. "El día 6 de marzo de este año, los examinadores forenses probaron que la causa de muerte de Israel fue la descarga eléctrica del arma policial, y que no había rastro de drogas ni de ese tal delirio".
Israel Hernández era un estudiante del Miami Beach Senior High School, delgado y de baja estatura, aficionado al deporte de las patinetas e hijo de una familia de inmigrantes colombianos de Barranquilla. En su barrio de Miami era conocido como pintor de murales y escultor. Con sus obras ganó varios premios en festivales de arte de la ciudad. Su sueño era crear una marca propia de patinetas decoradas con sus pinturas.
En su petición enviada a la Fiscal de Miami, Vivian Azalia dice que ni las leyes del Estado de Florida ni las de Miami les otorgan a los oficiales de policía el derecho de ejecutar a un ciudadano sin fórmula de juicio. "Sin embargo Jorge Mercado nunca ha sido investigado, procesado ni sancionado por lo que hizo. Incluso sigue activo en el cuerpo de Policía de Miami Beach" agrega. "Mi amigo está muerto, y la persona que lo mató todavía está en libertad y sigue activo en su trabajo. Las instituciones que se supone nos deben proteger fallaron".
Según Amnistía Internacional, entre 2001 y 2012 al menos 500 personas murieron en Estados Unidos después de recibir descargas de pistolas Taser disparadas por policías. En agosto de 2013 ya habían muerto 41 personas. Israel Hernández fue la víctima 42. La pregunta del escritor Aldo Civico sobre su muerte pone el dedo en la llaga: "¿Qué pasaría si Israel Hernández en lugar de ser un joven artista colombiano asesinado por un policía en Miami Beach hubiera sido un estadounidense asesinado por un policía en Colombia?".
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