Si no fuera por Ángela Espinoza, Colombia solo vería colores en gris y cobre. Nada dorado. Pero la espada de la mejor tiradora del país volvió a salvar la patria.
Angela, radicada hace siete años en Francia, integrante de dos delegaciones olímpicas anteriores, fue la única ganadora de oro, tanto en el Suramericano como en el Iberoamericano de esgrima que acabó exitosamente en el puente festivo, en Sabaneta.
En una final netamente colombiana, la vallecaucana Espinosa derrotó a la bogotana Natalia Lozano, y obtuvo la medalla de oro de espada femenina en el quinto Iberoamericano en Aves María, de Sabaneta.
Y fiel a su veteranía y experiencia, Ángela celebró sin tanta efusividad, ante el llanto de la medallista de plata, clausuraron una final emotiva y técnica.
"El hecho de que Natalia y yo en las dos competencias obtuviéramos medallas, demuestra que el nivel está fuerte, que tenemos cierta hegemonía. Natalia es una niña muy aguerrida, muy apropiada para los deportes de combate; lastimosamente yo tengo más experiencia, más edad, y eso juega también, en un score tan cerrado", dijo la campeona, que ayudó a que Colombia terminara el Campeonato en el tercer lugar, solo por detrás de Argentina, campeón, y Chile.
Lo cierto es que Colombia mejoró en el Iberoamericano, respecto a lo logrado en el Suramericano. Alcanzó cuatro medallas más, tuvo una final colombiana, y dejó más satisfechos a los técnicos.
"La actuación es buena, con respecto a la preparación que hemos tenido, pero pudo ser mejor si hubiésemos logrado vencer algunos rivales que estuvieron a un punto o a un toque. No sé si son cuestiones del azar o qué, lo que no permitió que obtuviéramos buenos resultados a nivel suramericano", dijo el coordinador de entrenadores de la Federación, Emanuel Hoyos, también técnico de las selecciones Antioquia.
Para los antioqueños, quedaron los pasos a cuartos de Andrés Campos, Ana María Castrillón y Luisa Soto (espada) y Juan Pablo Velásquez Mazo (sable).
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4