Ahora, cuando nos aprestamos a celebrar el papel de la democracia, es conveniente que todos ejerzamos el sagrado deber de votar, ya que por un solo voto se puede ganar o perder la Presidencia de la República.
Quienes opinan que en tantos millones de votos, uno solo que falte no vale la pena, es conveniente recordarles la simpática anécdota que sucedió en una aldea española cuando el párroco, con el fin de celebrar la fiesta patronal les pidió a todos los padres de familia que la víspera llevaran una botella de vino blanco y la depositaran en un tonel.
Así fue y a la hora de brindar, oh milagro, el presunto vino se convirtió en agua, al contrario del primer milagro de Cristo en las bodas de Caná, cuando a instancias de su madre convirtió agua en un vino excelente.
Luego del brindis todos se quedaron estupefactos y avergonzados porque se dieron cuenta de que todos pensaron que una botella de agua en un tonel de vino, no se notaría.
En cuanto a los abstencionistas que piensan así, la suma de todos puede afectar gravemente las elecciones.
Por tanto, a votar con entusiasmo el próximo 20 de junio por el candidato de sus simpatías. Es importante.
P.D . Dice un proverbio de las Sagradas Escrituras: "Aparéjanse los caballos para el día de la batalla, mas quien da la victoria es el Señor".
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