A las 5:46 de la tarde de este martes se abrazaron por fin Pablo Emilio Moncayo y toda su familia, tras de 12 años de secuestro.
Antes de abrazarse, el joven le hizo un gesto a su padre para que se tranquilizara. Luego Pablo Emilio se abrazó y habló con sus familiares, mientras recibía margaritas.
Vestido con un uniforme militar, Pablo Emilio recibía señales de cariño de familiares y amigos, y durante unos instantes habló con Laura Valentina, su hermana menor, de 5 años.
Mientras se acercaban a una sala privada, se tomaron fotos con todos sus familiares, incluso con sobrinos que no conocía.
Luego fue saludado por altos mandos militares.
Fueron dos paradas
La senadora Piedad Córdoba, que encabezó la misión humanitaria para liberación de Pablo Emilio Moncayo, señaló que el operativo fue largo debido a que la misión tuvo que hacer dos paradas para recoger al sargento Moncayo.
La primera, en donde les esperaban dos personas que eran guerrilleros y estaban de civil, quienes además les advirtieron que la entrega se caería si continuaban los operativos del Ejército.
Córdoba dijo que estuvieron durante una hora aproximadamente y luego sí volaron a otro lugar en donde ya se encontraron con el comandante de las Farc que los recibió y hablaron con la comunidad de la zona.
Declaró además que tras más de una hora de espera y en medio de un gran aguacero, fue cuando se dio el momento de la llegada de Moncayo, a quien lo recibieron con abrazos. Córdoba declaró que además el liberado les mostró dos pericos que llevaba en una especie de jaula.
La confirmación
El delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Adolfo Beteta, confirmó a las 5 de la tarde de este martes que las Pablo Emilio Moncayo está en libertad.
El vocero del organismo indicó que las Farc entregaron al sargento en una zona rural del departamento de Caquetá y que se "encuentra bien de salud".
En el comunicado leído, el CICR expresó su "gran satisfacción" por los esfuerzos conjuntos de los gobiernos de Colombia y Brasil, los voceros de Colombianos y colombianas por la paz, la Iglesia Católica y a las Farc.
Así mismo reiteró la disposición de cooperar en nuevas liberaciones así como en la entrega de los restos del mayor de la Policía, Julián Guevara.
Demora por mal tiempo
Previamente, el vocero había confirmado que el sargento Pablo Emilio Moncayo fue entregado por las Farc a la misión humanitaria.
Añadió que ell mal tiempo se ha retrasado el regreso del helicóptero.
Con una demora de entre media hora y una hora despegarían desde un lugar en la selva hacia Florencia (Caquetá).
"Hay problemas de mal tiempo para el despegue, en media hora o una hora despegaría", dijo Beteta.
"En el sitio están todos los involucrados ahí y por supuesto que si están en el sitio, cuál es la misión: recuperar al sargento Moncayo", agregó Beteta.
Por su parte, el teniente coronel Carlos Aguiar, comandante de la comisión técnica brasileña, indicó que en unos 45 minutos comenzaría el regreso del helicóptero para un recorrido de 150 kilómetros de regreso a Florencia.
La salida
A las 11:17 a.m. despegó el helicóptero con la misión humanitaria que trae de vuelta a la libertad al sargento.
En la nave viajan monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangué (Bolívar); la senadora Piedad Córdoba; dos delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un médico y seis delegados de la tripulación brasileña.
En costado de la pista del aeropuerto de Florencia, los familiares del sargento Moncayo se abrazaban, lloraban y se despedían de la delegación que partía en la aeronave.
El profesor Gustavo Moncayo, con una risa en su rostro, tomaba fotos de la aeronave.
"La paz no tiene reversa", decía mientras tanto en su página de Twitter la senadora Córdoba.
"Veo a lo lejos al Profe Moncayo con rostro de alegría, a la madre, como siempre, con esperanza en su mirada", dijo la congresista en la red social.
Antes de iniciar el vuelo, Córdoba escribió que "Monseñor (Gómez) acaba de tomar su rosario en mano, dice que va a hablar con su jefe en el cielo para que todo salga bien".
Y especificó que "Ya cerraron las puertas del helicóptero, monseñor está rezando con nosotros, vamos felices por Pablo Emilio Moncayo".
Luz verde
El Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, informó pasadas las 10:30 a.m. que el teniente coronel Carlos Aguiar estimó que las condiciones climáticas estaban dadas para dar inicio al vuelo del helicóptero que traerá de vuelta al sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado por más de 12 años, por las Farc.
"Acabo de hablar con el comandante de la aeronave, que es un oficial de la Fuerza Área de Brasil, que tiene la autonomía sobre la decisión de si el helicóptero despega o no y sobre todo los temas de seguridad. Él dice que en este momento las condiciones del clima permiten iniciar el operativo", dijo Pearl.
De esta manera se está a la espera de la reunión entre la comisión humanitaria con el Alto Comisionado para dar inicio a la misión.
"Gracias a todos los colombianos que se unieron en la cadena de oración, sus oraciones fueron poderosas, sigámosla por la paz", dijo la senadora en Twitter, luego de llegar al aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes de Florencia.
Expectativa
Horas antes, el Pearl también había precisado que la misión estaba aplazada, pero no cancelada, pese a la fuerte lluvia que caía en la región.
"La decisión de si se puede volar es del comandante (brasileño), aclaramos que en este momento el operativo está pospuesto, no está cancelado. Tenemos una ventana de oportunidad para aprovechar hoy", dijo.
Ya en una improvisada rueda de prensa anotó la congresista que "no hay que generar ninguna circunstancia de temor o de pánico, si no se puede hacer hoy (la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo), lo haremos mañana. La tripulación brasileña y en reuniones con el alto comisionado (para la paz, Frank Pearl), se ha establecido que estén tranquilos, que no va a haber problema".
Mediodía, hora límite para despegue
El teniente coronel había indicado que había plazo hasta las 12 del mediodía y si la lluvia persistía se debía posponer la misión.
Aclaró que el helicóptero no se puede pernoctar en la selva tal como se definía en los protocolos de seguridad.
