Mientras cumplía con sus responsabilidades laborales, Rosalba Tavera Monsalve, de 49 años, murió en el edificio Rincón del Castillo, ubicado en la calle 8sur No 32-306 del barrio Los Balsos, en la comuna 14 (Poblado), de Medellín.
La mujer fue encontrada flotando en la piscina, aproximadamente a las 9:30 de la mañana del pasado domingo.
Familiares de Rosalba y empleados del lugar aún no tienen claras las causas del deceso. Solo saben que estaba haciendo limpieza en un borde de la zona recreodeportiva y cayó al agua.
Versiones diferentes
Edwin Arboleda Tavera, hijo de la víctima que trabaja en Turbo pero viajó a Medellín para asistir a las exequias, aseguró: “uno de los funcionarios de la Policía Judicial que atendieron el caso, me dijo que hay un video en el que se ve que ella estaba limpiando y de un momento a otro hizo un movimiento muy extraño y cayó a la piscina. Al parecer tuvo un paro cardíaco”.
La mujer habría ingresado al agua en estado de inconciencia y en ningún momento habría mostrado desesperación por ahogamiento.
Según Edwin, “casi quince minutos después un habitante del edificio vio el cuerpo flotando en el agua y llamó a un vigilante, que se tiró y la sacó”.
Un médico residente trató de reanimarla pero sus esfuerzos fueron en vano.
La administradora de la unidad residencial, Janeth de Valencia, coincidió con él al decir que “al parecer, sufrió un paro cardíaco. Aunque estamos esperando el dictamen de Medicina Legal”.
Ella asegura que el vigilante en ningún momento recibió una llamada de un residente, sino que “las cámaras de seguridad permitieron que el portero se diera cuenta y fuera a rescatarla”.
¿Ahogamiento?
La administradora y otros trabajadores de la unidad residencial coincidieron en que la profundidad de la piscina no supera los 1,40 metros, y que Rosalba medía varios centímetros más, por lo que es poco probable que se hubiera ahogado.
Añade, además, que “contamos con todas las medidas de seguridad, obviamente acogiéndonos a la ley, y estamos tranquilos porque es un evento fortuito”.
Rosalba, quien trabajaba allí desde hace tres meses por medio de la empresa Uno-A Aseo Integrado S.A., vivía en la vereda Peñas Blancas, de La Estrella, con su hija menor, de 16 años.