La declaración de la absoluta independencia de Antioquia de la Corona y el Gobierno de España, el 11 de agosto de 1813, no significó la emancipación misma del Estado de Antioquia. “Fue el primer empujón, pero se deberían conmemorar es los 200 años de la Batalla de Chorros Blancos (12 de febrero de 1820)”, comenta Germán Suárez Escudero, miembro de número de la Academia Antioqueña de Historia.
Sin embargo, fue un hecho igualmente importante. “El heroísmo no es solo ir a un campo de batalla y matar enemigos, sino tomar posiciones políticas que eran de mucho riesgo en ese momento. El Acto de Independencia fue heroico”, agrega el historiador. Por ello, considera que Juan del Corral, José Manuel Restrepo y José María Hortiz, los firmantes del documento, marcaron el heroísmo antioqueño.
El dictador
Juan del Corral nació en Mompox, provincia de Cartagena, el 23 de junio de 1778. Terminando el siglo XVIII llegó a Santa Fe de Antioquia, donde se casó con Josefa Pérez de Arrubla y se dedicó al comercio y la agricultura. Fue coronel de milicias y el Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada lo nombró representante por Antioquia, junto a José Manuel Restrepo.
En 1813 los antioqueños lo nombran presidente dictador del Estado de Antioquia para que prepare la defensa de la provincia ante una posible invasión de los españoles. En esta tarea, el 11 de agosto de 1813 promulgó, en el Palacio de Gobierno de Santa Fe de Antioquia, el Acto de Absoluta Independencia de Antioquia. El documento declara que el Estado de Antioquia “desconoce por su rey a Fernando VII y a toda otra autoridad que no emane directamente del pueblo o sus representantes, rompiendo enteramente la unión política de dependencia con la metrópoli y quedando separado para siempre de la Corona y Gobierno de España”.
El antropólogo Gregorio Henríquez destaca que del Corral propuso a la Legislatura de Antioquia la libertad de los hijos de los esclavos (libertad de partos). “Logró que para nosotros permanezca en la memoria lo que no sucede en el resto del territorio colombiano: lo de Antioquia libre, federal, independiente. La deuda de los medellinenses con él es enorme. Han sido más cuidadosos en Santa Fe de Antioquia”, comenta.
Del Corral murió en Rionegro, el 7 de abril de 1814.
El historiador
“Todo el mundo lo conoce como el historiador de la revolución, y con todo el derecho, porque la Historia de la revolución de la Nueva Granada y Venezuela es espectacular; lo propio el Diario político y militar”.
Así describe Héctor Quintero Arredondo, presidente de la Academia Antioqueña de Historia, a José Manuel Restrepo Vélez.
Nacido en Envigado el 30 de diciembre de 1781, Restrepo fue diputado del Congreso de las Provincias Unidas, gobernador de la provincia de Antioquia y presidente del Congreso.
Entre 1810 y 1816 colaboró con los gobiernos patriotas de su provincia. Como secretario de Gracia y Justicia del dictador Juan del Corral, firmó el Acto de Independencia.
“Fue un político impresionante. Entró al ejercicio del poder en Antioquia en 1810, hasta 1860, época de su muerte. Pasó por gobiernos de Antioquia, de Bolívar, Santander, en el gobierno de la dictadura, luego Santander de nuevo y terminó dirigiendo la Casa de la Moneda en Bogotá, que era un cargo muy importante”, relata Quintero.
Y agrega el presidente de la Academia Antioqueña de Historia: “Fue además empresario. Se casó con una de las Montoya de Rionegro y con ellos se volvió comerciante y minero. Tuvo compañías que negociaban con Jamaica. Se le acusó de haber sido flojo porque pidió indulto a los españoles en 1817, pero los antioqueños que pidieron indulto fueron muchos; la reconquista era un hecho”.
Restrepo, el envigadeño ilustre, denominado Padre de la Historia Nacional, murió en Bogotá el 1 de abril de 1863.
El jurista
José María Hortiz, que escribía su apellido con hache, secretario de Guerra y Hacienda del dictador Juan del Corral, es el firmante del Acto de Independencia con menos registros históricos, pero no menos méritos.
Nació en Santa Fe de Antioquia en 1783. En el libro Constituciones: estatutos españoles y antioqueños de la época de la Independencia y comienzos de la República, de la Gobernación de Antioquia, Alberto Velásquez Martínez, exembajador de Colombia en Chile y estudioso de la historia nacional, resalta que Hortiz fue “un destacado jurista y filósofo que se nutrió del pensamiento de la Ilustración y de los enciclopedistas franceses”.
Agrega que “las ideas de Montesquieu sobre la división de poderes las patentizó en las discusiones de la Asamblea Constituyente de 1811, que se instaló en Santa Fe de Antioquia y luego, convertida en Colegio Constituyente, consagró en 1812 en Rionegro la gran Carta de la provincia antioqueña”.
El antropólogo Gregorio Henríquez dice que aunque Hortiz “ha sido tratado por la historia como un segundón, estaba en la Junta de Patriotas. La crítica es para la educación; los niños deben conocer las biografías de sus héroes”.
Velásquez señala que “la declaración de Independencia de Antioquia es un acto emancipador que enaltece a don José María, su redactor inspirador, por delegación directa de Juan del Corral”. Y apunta: “Amigo del sabio Caldas, fue avisado por este de que se le iba a fusilar, cuando Pablo Morillo había invadido el territorio nacional para la reconquista española”.
En la página http://santafedeantioquia.net/personajes.html se detalla que al saber que su vida corría peligro, se embarcó por el río Cauca y se refugió en México, donde vivía su padre. Volvió a Santa Fe de Antioquia, ya conseguida la independencia absoluta, e instaló su residencia en Obregón, cerca de la ciudad, donde murió en 1818.
