Más que hinchas, porque ese nombre les queda grande, son vándalos, quienes armados de navajas propiciaron desórdenes en el estadio Centenario, de Armenia. Con hinchas así para qué el fútbol. Este espectáculo, tantas veces exaltado por el fervor que despierta entre los pueblos, no necesita de seguidores así y por eso no pueden decir que son seguidores de tal o cual equipo.
Entre los verdaderos aficionados es notorio el rechazo a actos vandálicos como los protagonizados por una docena de desadaptados que ocasionaron lesiones a tres agentes de Policía, durante el encuentro entre Nacional y Quindío. Pierda o gane el equipo, ellos arman la revuelva, porque no les interesa el fútbol, lo que ellos quieren es crear la anarquía, y ésta debe tener cerrada la puerta en los estadios.
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