No se sabía quién estaba más emocionado, si el presidente Uribe o los obreros que laboran en los escenarios de los Juegos Suramericanos-2010 en la unidad deportiva Atanasio Girardot.
En el rostro y el sentir del Primer Mandatario de los colombianos se reflejaba una intensa felicidad, después de dar un repaso por los coliseos y las piscinas, donde sólo encontró palabras de agradecimiento de cientos de obreros.
"Qué bellos son estos escenarios. Emociona saber que las obras están en este grado de avance. Estoy feliz por lo que acabo de ver", le dijo a EL COLOMBIANO, después de la visita que realizó a varias de las obras de las justas de este año.
El Presidente, una vez llegó al coliseo Iván de Bedout, recibió, del alcalde Alonso Salazar, el uniforme de los Juegos, una chaqueta blanca y el casco del mismo color que es de obligatoria utilización en esta clase de obras en ejecución.
Uribe estuvo acompañado por autoridades de la ciudad, del deporte nacional, entre ellos el presidente del Comité Olímpico Colombiano, Baltazar Medina; el director de Coldeportes, Heberth Bustamante; e igualmente por el gobernador Luis Alfredo Ramos, quien tenía la esperanza de que el Presidente fuera al coliseo Ditaires de Itagüí, pero la estancia en la unidad deportiva se hizo más prolongada de lo esperado.
"Ustedes me debían prestar a Alicia Vargas, pero con plata", comentó a manera de chanza, cuando se dio una vuelta por el Complejo Acuático, donde una vez más reiteró sus voces de felicitación por la calidad y el avance de las obras de Medellín.
"El Presidente me dijo que quería que yo le manejara el Mundial de fútbol sub20", comentó, en el remate de la visita, la directora de los Juegos Suramericanos, quien fue felicitada en pleno por la comitiva presidencial.
Pero algo que impactó de manera notoria a Uribe Vélez, fueron las manifestaciones de aprecio y de agradecimiento de los obreros de los coliseos.
"Muchachos, los felicito por estos coliseos tan bonitos", les dijo repetidamente el Mandatario, quien le estrechaba la mano, uno a uno, a los trabajadores, quienes incluso lo aplaudieron cuando se daba una vuelta por el interior del Iván de Bedout.
En una posterior intervención en general ante los medios de comunicación, el gobernante de los colombianos fue reiterativo en felicitar la ejecución de los escenarios.
"Quiero felicitarlos; porque además de bellas las obras, estarán a tiempo, para quedar muy bien ante la comunidad del deporte suramericano. No tengo palabras para expresar tanta felicidad", dijo, en la primera parte de la intervención, la que remató luego con tres puntos a seguir en el derrotero de los Juegos.
"Vamos a ayudar a Itagüí para que finalice ese coliseo tan bonito que construyen allí. -El aporte, aseguran, será de 3 mil millones de pesos más-. Por medio del Fondo de Promoción Turística apoyaremos para hacer una invitación especial a la ciudadanía del deporte. Quiero, además, junto con Coldeportes, cumplir con la preparación de los deportistas colombianos como ha sido tradicional dentro del ciclo olímpico, ya que seremos anfitriones y tenemos que estar muy bien preparados", remató antes de salir de la zona de los coliseos, donde las obras se paralizaron con la presencia del gobernante.
Una visita de alto impacto que caló profundo en el presidente Uribe y su comitiva, que le brindó un nuevo impulso al remate de las obras y a la espera de su pronto regreso de Davos, Suiza, para ver el avance de las subsedes como es el querer del gobernador Luis Alfredo Ramos y Julio Roberto Gómez -gerente de Indeportes-.
Y eso lo confirmó el secretario de prensa de Presidencia, César Mauricio Velásquez: "el Presidente nunca había visto tal avance de unas obras dentro de los Juegos que ha realizado Colombia durante su mandato".
Y así, feliz y conmovido se fue Uribe, porque le cumple a los antioqueños con los Juegos.
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