Fue Abraham quien le dio la voz de alerta a doña Bertha Martínez de Gómez: "hay unos clientes interesados en comprar la finca Veracruz para llenarla de baños y garajes independientes".De solo pensar en lo que se convertiría el plácido sector de Sajonia, con sus casas campesinas y fincas de recreo, le propuso a su esposo Fernando Gómez Martínez que la compraran y, en su lugar, construyeran una capilla en honor a la Virgen.
Este Abraham no era el patriarca del pueblo de Israel, depositario de la bendición para todos los pueblos, sino su fiel mayordomo que vio venir la debacle.
La finca fue adquirida y de inmediato se acondicionó como capilla para oficiar la misa los sábados.
Veinticinco años después, la familia Gómez Martínez decidió cristalizar el sueño de su madre, pasando de una humilde capilla a una iglesia para suplir una necesidad sentida en esta vereda de Rionegro.
"La idea pues, de construir una iglesia en Sajonia, nace de lo que podríamos llamar un proyecto de pecado", relata el arquitecto Andrés Ortiz Gómez, quien realizó los diseños.
Pero hasta las santas obras tienen barreras, y esta no podía ser la excepción. A pesar de que los hermanos Gómez Martínez donaron el terreno y dispusieron recursos para la construcción, la tramitología ha sido infinita.
Cuando por fin se obtuvo la licencia de construcción y Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, bendijo la primera piedra el pasado 3 de enero, surge un nuevo freno.
"La aparición de unas nuevas estacas de las próximas obras del túnel llevó a que Juan Gómez visitara a los directivos de Integral para indagar sobre ellas", agregó Andrés Ortiz.
Para sorpresa de todos, los diseños del túnel incluyen la presencia de una nueva rampa que pasará no solo sobre el terreno sino sobre la Iglesia María Madre de Dios.
"Tenemos la licencia de construcción vigente, ¿pero qué sentido tiene hacerla para demolerla en dos años?", se pregunta el arquitecto.
Sabe bien que de continuar adelante con el proyecto inicial, la firma concesionaria tendría que pagar por la tierra y sus mejoras, "pero no se trata de esto. La idea es sacar adelante el proyecto de doña Bertha y su familia, que beneficiará a toda la comunidad".
Consciente de la necesidad de hallar una solución equitativa, los directivos de Integral acompañarán el próximo martes al representante de la familia y al arquitecto ante las autoridades de Rionegro con el fin de presentar una propuesta en la que se tendrían que reducir los metrajes de retiro para reubicar el sitio de construcción de la que ya está aprobada como parroquia. "Ahí está la Virgen que las cosas se den", concluyó Andrés Ortiz.
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