La sombra de horror de los ataques psicópatas en E.U. volvió a aparecer ayer, esta vez dejando a 13 personas muertas en el custodiado Comando de Sistemas Navales Marinos, ubicado en pleno corazón de Washington.
Fuentes oficiales indicaron que entre los muertos figura el agresor, quien fue abatido por las autoridades e identificado como Aaron Alexis, un hombre de raza negra, 34 años, nacido en Texas. Según el Ejército estadounidense, Alexis había estado en la reserva de la Marina desde mayo de 2007 hasta enero de 2011, aunque las causas concretas son materia de investigación.
Los hechos ocurrieron a escasos 5 kilómetros de la Casa Blanca, lo que alertó aún más a las autoridades por lo que se extremaron las medidas de seguridad en los alrededores del lugar, donde laboran unas 3.000 personas, entre civiles, militares y contratistas. Estos construyen y realizan tareas de mantenimiento a buques y submarinos de la Armada.
El alcalde de la ciudad de Washington, DC, Vincent Gray, dijo que "no hay ninguna razón para pensar que el tiroteo, en el que pudieron participar hasta dos personas, fue un ataque terrorista".
La jefe de la Policía Metropolitana, Cathy Lanier, explicó que se busca a un hombre negro de unos 40 años, con patillas canosas y vestido con un uniforme de estilo militar verde oliva, que huyó del lugar.
El origen de los hechos son materia de investigación bajo la coordinación del Buró Federal de Investigación (FBI). Tim Jirus, uno de los testigos de los disparos, dijo a BBC que él estaba en el cuarto piso cuando escuchó los tiros en medio de los gritos de la gente. "Me siento muy afortunado de estar vivo", comentó sin dar más detalles.
Antecedentes
El tiroteo representa el peor caso ocurrido en Washington desde 1982, cuando un avión de pasajeros se estrelló en el río Potomac y acabó con la vida de 78 personas, según informó el diario The Washington Post.
El 11 de septiembre de 2011, los atentados terroristas mataron a 125 personas en Arlington pero no dejaron ninguna víctima en el Distrito de Columbia. En 2002, un francotirador mató a diez personas en Beltway, dentro de los límites del Distrito de Columbia.
Entre las personas heridas en el tiroteo de ayer está un agente de la Policía Metropolitana y dos mujeres que se encuentran en estado crítico, dijo el MedStar Hospital Center en un comunicado. En él se aclaró que fueron armas automáticas las usadas en el ataque.
Janis Orlowsky, portavoz del hospital, dijo que los tres heridos tienen pronósticos favorables y se espera que se recuperen totalmente.
El presidente Barack Obama declaró ayer en Washington cuatro días de duelo en honor a las víctimas de la acción criminal.
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