Mauricio Funes, el presidente electo de El Salvador, dio el banderazo para un cambio de era en el país centroamericano con un mensaje de reconciliación. Un movimiento acertado para disipar las dudas que surgieron desde su nominación y para abordar los principales retos que se le avecinan: la despolarización y la crisis financiera.
Pese a que Funes, del partido de la ex guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha dicho que su gobierno será de centro izquierda como el del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, algunos temen que el país se convierta en el nuevo eslabón del "socialismo del siglo XXI" que promulga el mandatario venezolano Hugo Chávez.
Para Marlon Anzora, politólogo docente de la Universidad de El Salvador, por el talante de Funes se puede confiar en que su gobierno será más cercano al de Lula, Michelle Bachelet (Chile) y José Luis Rodríguez Zapatero (España).
Y aunque así no lo fuera, dice Anzora, no podrá someter al pueblo a decisiones arbitrarias "por la correlación de fuerzas en la Asamblea Legislativa, que continúa estando dominada por las fuerzas de derecha".
De la misma forma lo ve Juan Héctor Vidal, economista y analista político salvadoreño, para quien si bien la situación es preocupante en Centroamérica por el actuar del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, bajo el ejemplo de sus homólogos de Venezuela, Ecuador y Bolivia, y por el "coqueteo" del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, con la reelección, no hay que pensar que lo mismo sucederá en su país.
"Nos opondremos a cualquier intento de someter al país a los mandatos de dictadores, además nuestro sistema político y nuestra Constitución tienen candados".
Este sistema es el que hace que el primer reto de Funes sea la conciliación para formar una coalición que afronte la crisis financiera, que golpea con dureza a este país por su dependencia a las remesas que llegan de E.U.
Por eso, antes de comenzar a "reconstruir" el país, Funes dijo: "Invito a las diferentes fuerzas sociales y políticas a que construyamos juntos esta unidad que debe ser basada en la tolerancia, en el respeto a las diferencias y en la identificación de objetivos comunes".
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