No se puede negar: el final del 2008 fue difícil para el sector constructor. Por lo menos así lo reconoce Eduardo Loaiza Posada, gerente de Camacol Antioquia, al decir que "el 2008 cerró con un aspecto contradictorio".
Explica que por un lado, fue uno de los mejores años en la actividad edificadora, porque "había que construir lo que ya estaba vendido, comprometido y reservado desde el 2007".
Sin embargo, agrega, a partir del segundo semestre, y sobre todo por el tema de las tasas de interés, la caída de las ventas fue drástica.
"En ventas se tuvo una caída del 20 por ciento y en licencias de construcción del 30 por ciento", comentó Loaiza.
Según el directivo, son varias las razones que explican este comportamiento. La caída de las ventas obedece al crecimiento de las tasas de interés del Banco de la República hasta mitad del año pasado.
"Eso generó un gran impacto. En el 2006 las tasas eran del 12 por ciento y el año pasado llegaron a estar por el 16,7 por ciento", añadió.
Eso sin contar los golpes de la economía mundial, las caídas de las bolsas y la palabra "crisis" en boca de todo el mundo. "Esto hizo que la gente sintiera temor e incertidumbre y aplazara su decisión de compra", explicó Loaiza.
Aires de optimismo
A pesar de esta situación, para el directivo del gremio de la construcción, el panorama para el nuevo año no está totalmente claro, pero sí se empieza a despejar.
Sobre el tema de las tasas de interés para vivienda, comenta que éstas afortunadamente empezaron a bajar en diciembre.
"Nosotros le apostamos a que en este primer semestre sigan rebajando. En esta medida se normaliza la situación para los compradores, quienes vuelven a ver atractivo el crédito hipotecario y la inversión en vivienda", afirmó.
Otra luz en el camino que ven desde el gremio es la implementación de la Ley de Habeas Data. Se calcula que hoy existen 2 millones y medio de colombianos que no son sujetos de crédito porque están reportados en bases de datos.
"Este año gracias a la aplicación de esta ley muchos colombianos van a poder ser sujetos de crédito. Esto es importante porque el sector se mueve con crédito, sobre todo la vivienda, y en esa medida se van a tener más potenciales compradores".
Otra mirada
Según Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, el año pasado a corte de noviembre, se terminó con 65 mil negocios de propiedad raíz. Y aunque esta cifra representa una caída de más o menos el 11 por ciento, no es algo que preocupe sobremanera al directivo.
"Esa caída no alarmó a nadie porque era de esperarse, después de haber llegado a un nivel tan alto. Estas son unas cifras absolutamente positivas para el sector, que representan el segundo o tercer mejor año de esta década", afirmó.
Agrega Estrada que "las perspectivas del sector para este año muestran una tendencia al decrecimiento aproximada al 10 por ciento, pero no estamos avizorando tampoco una crisis".
"Es un año de prudencia, pero no estamos tan graves como se está diciendo", concluyó.
Esta opinión concuerda con la de Eduardo Loaiza, quien hace un llamado a los empresarios a la prudencia en la oferta de nuevos proyectos.
"La invitación es a que solo en la medida en que terminen un proyecto saquen otro y lo reemplacen", enfatizó.
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